El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presumió este domingo del poderío militar de Rusia durante un desfile naval en San Petersburgo con ocasión del 325 aniversario de la Armada rusa.

El evento, pieza central de las celebraciones que se llevan a cabo a lo largo de Rusia, reunió 54 buques, 48 aeronaves y más de 4.000 efectivos, en un momento de fuertes tensiones del país con Occidente.

En su intervención, Putin destacó que Rusia sigue desarrollando con éxito nuevas armas y que la Armada cuenta con todo lo necesario para “proteger la Patria y los intereses nacionales”.

El jefe del Kremlin se refirió, en particular, a las armas hipersónicas de alta precisión, que “siguen sin tener análogos en el mundo y continúan siendo perfeccionadas constantemente”.

“Somos capaces de detectar cualquier blanco enemigo bajo el agua, en la superficie marítima o en el aire y, si es necesario, asestarle un golpe irreversible”, aseguró Putin al recibir en su ciudad natal la quinta gran parada de la Armada en San Petersburgo desde la desintegración de la URSS.

Más de medio centenar de navíos, de todos los clases y rangos- incluido el submarino nuclear de última generación “Príncipe Vladímir”- desfilaron en el marco del evento anual por el río Nevá que atraviesa San Petersburgo, desde el corazón de la antigua capital de los zares hasta el golfo de Finlandia con las tripulaciones formadas en cubierta con uniformes de gala blancos.

Putin afirmó que Rusia se ganó su lugar entre las “principales potencias marítimas del mundo” al haber desarrollado “una aviación naval eficaz de corto y largo alcance, sistemas fiables de defensa costera y armas hipersónicas de última generación y alta precisión, que no tienen parangón en el mundo y siguen mejorándose constantemente y con éxito”.