El seleccionado argentino de básquetbol afrontará hoy el partido más trascendental de los últimos dos años, cuando se juegue ante España el pase a la final del mundial que se desarrolla en Japón. El encuentro se disputará a partir de las 7.30 de la Argentina en el Saitama Súper Arena y será televisado en vivo por Canal 9 Televida. Duro, difícil, cerrado, así amenaza ser el encuentro que los hombres dirigidos por Sergio Hernández deberán disputar ante una selección que, a través de la historia, se ha convertido en la verdadera bestia negra de Argentina, ya que le ganó 16 de los 18 partidos que jugaron.

    Pero, más allá de las estadísticas, habrá que decir que ambos conjuntos tienen características bastantes similares. Defienden muy bien, tienen megaestrellas (Emanuel Ginóbili por Argentina y Pau Gasol por el lado de los españoles), aunque no dependen exclusivamente de lo que ellos hagan, poseen una buena capacidad goleadora, dos bases muy inteligentes (Juan Ignacio Sánchez y el español José Calderón) y ambos llegan invictos a esta semifinal.

    Además, el argentino Pepe Sánchez es el líder en asistencias del mundial, con 6,4 por partido. ¿Diferencias? El seleccionado argentino tiene la experiencia de haber estado en este tipo de situaciones en dos ocasiones en los últimos cuatro años, mientras que España tiene un par de buenos tiradores (entre ellos, La Bomba Juan Carlos Navarro) y llega con el cartelito de candidato gracias al buen juego desplegado a lo largo del torneo.

    Tanta es la paridad que, en las horas previas, de uno y otro lado ha comenzado una guerra de nervios. Los jugadores argentinos, o al menos la mayoría, aferrándose a lo que dicen los de afuera, aseguran que la presión será de los españoles, y estos, desde su bunker, aseguran que la mayor responsabilidad es de los argentinos por ser los actuales subcampeones mundiales y campeones olímpicos. La verdad, aunque resulte redundante, comenzará a develarse hoy por la mañana en el Saitama Súper Arena, cuando la pelota vuele por primera vez por el aire.

    Ambos equipos se conocen demasiado (incluso, jugadores de ambos lados fueron compañeros de equipo) y saben hasta dónde puede dar cada uno de ellos. Prueba de esto es que veinte de los veinticuatro protagonistas del partido de hoy jugaron o juegan en la Liga ACB, la máxima categoría del básquetbol español. España es, para la mayoría, la gran favorita, y sus jugadores no pueden escapar a ese estigma, pero a lo largo de los últimos siete años el seleccionado argentino demostró que, a la hora de la verdad, aparece en la cancha un grupo que siempre tiene ganas de ir a más.