Desde bancos hasta locales de comidas rápidas. Todos se prendieron al escándalo del momento y buscaron introducir sus productos con campañas de marketing que tuvieron alguna relación con los personajes que acaparan los medios. Intentaron seducir a los consumidores, pero no con las mismas armas de la China y de Icardi, ya que, en este caso, buscaron “fidelizar” a su clientes. CUAC