La tormenta del 23 de febrero se ensañó particularmente con Guaymallén, donde hubo destrozos debido al granizo y anegamientos por doquier. Un vecino de San José nos contó que han pasado tres semanas y todavía en las acequias de su cuadra, cerca de la escuela Cano, hay mucha suciedad, por lo que si volvía a llover de manera  cuantiosa se produciría otra inundación que afectaría a las viviendas. Se comunicó con la Municipalidad y le pidieron que enviara un mail con el reclamo. Lo remitió. Hasta  que al fin vio a empleados de la firma privada que hace la limpieza y les pidió por favor que recogieran la basura acumulada. Pero los trabajadores le dijeron que su  cuadrilla no hacía esa tarea. ¡Plop!