Habían pasado algunos minutos de las 21 del 25 de octubre, cuando un llamado al Comando Radioeléctrico indicaba que habían asaltado un gimnasio de Quinta Sección, en calle Rufino Ortega, y que habían herido a alguien. Con el pasar de los segundos, las comunicaciones policiales se hacían un poco confusas, ya que no quedaba claro dónde se había perpetrado el robo, en el cual se habían utilizado armas de fuego.
Esto último sí se confirmaba y los efectivos que iban arribando a las inmediaciones de Rufino Ortega, entre Martín Zapata y Julio A. Roca, tenían presente que a quienes buscaban estaban muy bien armados. Lo cierto es que en la puerta de su casa, Rufino Ortega 843, Susana Alicia Cruz de Rubino, de 50 años, era ejecutada de un disparo en la cabeza por quienes habrían intentado robarle la camioneta. Esta mujer, minutos antes de que fuera sorprendida por los delincuentes, había estacionado su vehículo 4×4, en la que también estaba una hija suya, embarazada.
La mujer herida fue llevada de inmediato al Hospital Lagomaggiore, para luego ser trasladada de urgencia hasta el Hospital Central, donde su agonía no se extendió por más de 24 horas. En tanto, un vecino de Rubino, dueño de un gimnasio, salió corriendo tras los delincuentes, quienes se fugaron en un Chevrolet Corsa. Este asesinato ocurrió hace un año y por este crimen debió renunciar un ministro de Seguridad, Osvaldo Tello, se desarmó la Policía Comunitaria que había creado el intendente Eduardo Cicchitti y una airada protesta de vecinos de Quinta Sección produjo el desmayo del gobernador Julio Cobos.
La investigación judicial por el crimen de la esposa del bodeguero Santos Rubino está a cargo del fiscal de Delitos Complejos, Daniel Carniello, quien ordenó la detención de tres hombres, acusados por este hecho. La imputación que le cabe a Carlos Molina, Mario Díaz y Jorge Ramos Solarte es la de homicidio in criminis causa en concurso real con robo agravado, es decir que estos acusados le quitaron la vida a la víctima para encubrir el asalto que querían perpetrar.
Durante un tiempo, una de las hipótesis que manejaban algunos investigadores era que habían asesinado por encargo a Susana Cruz de Rubino. Con el correr del tiempo, y según han podido entender quienes están al frente de la investigación de este hecho, el móvil de los delincuentes habría sido robarle la camioneta a la mujer. Susana de Rubino se habría resistido a esta situación o habría realizado algún movimiento que alteró a los ladrones, quienes le dieron un balazo en la cabeza a la mujer en la puerta de su casa, ubicada en pleno corazón de Quinta Sección.