Asalto durante la tarde del sábado, una víctima herida por golpes, persecución a toda velocidad y disparos entre policías y ladrones por las calles de tres departamentos del Gran Mendoza.
La banda la integraban, al menos, tres malvivientes. Cometieron un golpe totalmente planificado: consiguieron el dato de que había millones de pesos y que debían abordar al gerente de la empresa. Tenían el rostro cubierto para evitar ser detectados físicamente por cámaras y sabían que la firma de logística ubicada sobre calle Alsina de Maipú, dedicada a de distribución de mercadería de consumo, contaba con personal de seguridad en la zona de ingreso.
Ingresaron durante la siesta del sábado, cuando el movimiento de empleados era menor. Se llevaron más de 4 millones pesos y escaparon rápidamente en el vehículo de una de las víctimas. Sin embargo, la alerta policial provocó una persecución que se prolongó durante varios minutos por los departamentos de Maipú, Godoy Cruz y Guaymallén.
Hubo fuego cruzado entre ladrones y policías y no se registraron heridos por los plomos “de casualidad”, tal como resaltaron fuentes consultadas a El Sol. Los efectivos recuperaron parte del botín.
Durante este domingo, los detectives de Robos y Hurtos de Investigaciones intentaban determinar quiénes son los integrantes de la banda, ya que lograron escapar después de chocar una movilidad policial de esa Dirección.
El inicio
El hecho de inseguridad se produjo a las 16.45 en la empresa Moretti Logística. Policías fueron derivados hasta la escena luego de un llamado al CEO que advertía sobre un ilícito en el lugar.
Al arribar los uniformados, entrevistaron a un empleado de seguridad, quien se encontraba en la garita de ingreso en estado de nerviosismo. Contó que cuidaba en ese sector cuando llegaron hasta el lugar tres hombres.
Pidieron hablar con él y lo redujeron en pocos segundos. Uno de los malvivientes se quedó haciendo de campana en la puerta y también con el objetivo de mantener inmovilizada a esa víctima para que no saliera de un pequeño baño de la garita.
Lo cierto es que, con ese sector de la propiedad controlado, el resto de la banda ingresó a las oficinas de la firma. Los dos malvivientes con el rostro cubierto y portando armas que serían calibre 22, abordaron a otro trabajador, sería el gerente, que caminaba por uno de los pasillos.
A este empleado, de 43 años, le dieron un cachazo en la cabeza y le gritaron que entregara el dinero de la recaudación, tal como describió a los investigadores.
Lo cierto es que la víctima les dio todo el efectivo que había y lo metieron en un par de bolsos que llevaban. Antes de abandonar la escena, le exigieron las llaves del auto del gerente. Se trataba de una Renault Duster. Se subieron y escaparon a toda velocidad luego de subir a su cómplice, que custodiaba el ingreso y al hombre de seguridad.
En ese momento comenzó lo que sería la segunda parte del suceso: la novedad se transmitió por frecuencia para alertar a las movilidades que se encontraban en las calles de esa jurisdicción y efectivos de la Unidad Investigativa de Maipú, que realizaban tareas propias en la movilidad 2422 en las inmediaciones de calle Pescara, observaron pasar a alta velocidad un vehículo Duster “color gris oscuro con tres o cuatro ocupantes con el rostro cubierto”, tal como detallaron al ser consultados.
Ante esto, los policías salieron en persecución y dieron la voz de alto y se identificaron. Sin embargo, los ocupantes hicieron caso omiso y continuaron la marcha.
Los miembros de la fuerza solicitaron apoyo por frecuencia y continuaron la marcha. La reconstrucción sostiene que la Duster circulaba por Pescara hacia el norte y cruzó la intersección con Rodríguez Peña. A esa altura, los delincuentes no tenían la intención de frenar.
Continuaron por Jerónimo Ruiz y, 300 metros después del cruce con San Francisco del Monte, continuando con dirección oeste, impactaron haciendo marcha atrás y de manera violenta con la movilidad de la UID Maipú.
Los asaltantes bajaron y comenzaron las armas de fuego que portaban contra los efectivos. La acción fue repelida por dos policías, un oficial ayudante y un auxiliar, lo que dio inicio a una persecución a pie.
A unos 50 metros de la zona del impacto, los malvivientes se subieron a otro vehículo, un Fiat Fiorino blanco y los perdieron de vista, debido a que la movilidad de los policías sufrió daños que impidieron que siga la marcha.
Al requisar la Duster, encontraron en su interior dos bolsos negros (tal como describieron las víctimas de la empresa logística) con dinero de distintas denominaciones en su interior.
Realizaron un conteo del mismo y arrojó que contenían 2.541.280 pesos. La Justicia ordenó peritajes correspondientes en las pruebas y en las escenas con el objetivo de analizar si cámaras de seguridad captaron el robo y la persecución por las calles.
Por su parte, la División Robos y Hurtos inició trabajos para intentar identificar y atrapar a la banda.