Horas de tensión se vivieron la madrugada de este lunes después de que un hombre se atrincheró cuando iba a ser detenido por un caso de violencia de género en su casa de Las Heras.
El sujeto, de 56 años, mantuvo una discusión con su esposa y amenazó con matarla. La mujer y sus hijas pudieron salir del domicilio, pero un hijo de la pareja terminó aprehendido por causar disturbios en medio del operativo.
Luego de dos horas de negociaciones, el violento individuo terminó por entregarse a las autoridades y fue internado en el Hospital Lagomaggiore, ya que había consumido una importante cantidad de alcohol y algunos fármacos, de acuerdo con la información policial.
Todo comenzó pasadas las 3 cuando un altercado se produjo entre un matrimonio en su vivienda de calles Victorino de la Plaza y Doctor Moreno, en la zona de Panquehua.
Aparentemente, el hombre se tornó muy violento y amenazó con atentar contra la vida de su pareja, motivo por el que fue denunciado y se solicitó la presencia policial en el lugar.
Cuando efectivos de esa jurisdicción arribaron a la escena para detenerlo y trasladarlo a una comisaría por disposición de un ayudante fiscal de turno, el sospechoso decidió encerrarse en la habitación matrimonial con tres armas blancas.
Los uniformados intentaron mantener un diálogo para tranquilizarlo, pero el hombre les aseguró que “se iba a llevar puesto a uno” de ellos, motivo por el que se le dio intervención al Grupo Fiscal Especial, que tenía de turno a la fiscal de Homicidios Andrea Lazo.
La representante del Ministerio Público activó el protocolo correspondiente para las situaciones de crisis y se desplazó hasta el lugar personal del Grupo Especial de Seguridad (GES) y del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS).
Cuando los negociadores del GRIS hicieron un primer contacto con el sujeto, alrededor de las 3.30, notaron que el nivel de agresividad era alto. Incluso, el sospechoso les manifestó que “sólo iba a salir de ese domicilio muerto“, no antes de “llevarse puesto” uno o dos policías.
Así las cosas, las conversaciones se extendieron durante casi dos horas y los especialistas pudieron convencer al hombre de que lo mejor manera de resolver el conflicto era entregándose. Además, se encontraba descompuesto por el abuso de consumo de alcohol y pastillas, señalaron las fuentes, por lo que debió recibir asistencia médica.
En el lugar trabajó también personal del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), que trasladó al sujeto hasta el citado nosocomio del oeste de Ciudad, donde quedó alojado con consigna policial.
Posteriormente, iba a ser trasladado a una dependencia del departamento para quedar a disposición de la Justicia.