Un informe económico elaborado por un organismo de tendencia K ubica a Mendoza entre las provincias que menos recuperó el empleo privado tras la salida de la pandemia, allá, por febrero del 2020, e incluso luego del período que el trabajo identifica como “la crisis de Cambiemos”, en el 2018. Tomando ambos momentos como referencia, allí se dice que a abril del 2023, todas las provincias vieron crecer sus números de empleo privado, con la única excepción de Tucumán, donde los niveles se desplomaron por debajo de 5 por ciento. Pero Mendoza fue, de entre todas las que mejoraron, la de menor dinamismo, con sólo un 1 por ciento de más empleos respecto de marzo del 2023.

El trabajo, que generó algún revuelo en el gobierno de Rodolfo Suarez, va de mano en mano entre los integrantes de las diferentes organizaciones económicas de la provincia y fue elaborado por el Centro Económico Político Argentino, CEPA, dirigido por el economista Hernán Letcher, confeso militante K y magíster en Economía Política de la FLACSO.

Los datos del CEPA –admite el documento– se elaboraron sobre la base del Sistema Integrado Previsional Argentino, (SIPA) y están actualizados a abril del 2023. Se indica que en ese mes se perdieron 348 puestos respecto de marzo, mientras que, a nivel nacional, hubo un crecimiento de unos 17.000 nuevos empleos en el ámbito privado, equivalente a un aumento de 0,3 por ciento sobre el mes anterior.

El informe tiene una mirada particular y significativa. Toma, para la comparación y la evolución del empleo privado, sólo dos momentos: lo que llama “la crisis de Cambiemos”, con referencia a la debacle del 2018, la que se desencadenó promediando el gobierno de Mauricio Macri, y la pandemia de todo el 2020. Nada se dice que lo que sobrevino después como consecuencia de la gestión de Alberto Fernández, el proceso inflacionario y la crisis cambiaria.

El CEPA indica que a junio del 2022, en la provincia se habían recuperado los empleos perdidos durante la pandemia, pero la situación se encontraba todavía por debajo de los niveles previos “a la crisis de Cambiemos, en abril del 2018”. En marzo del 2023, Mendoza tenía alrededor de 243.000 empleos, mientras que en abril del mismo año, 242.652; es decir, 348 puestos menos.

En el Gobierno provincial tildan de “pícaros” y de “pillos” a los economistas del CEPA por las referencias que toman cuando –dicen– debiesen comparar a Mendoza con provincias equivalentes como Tucumán, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Sin embargo, admiten que los números sobre el empleo coinciden, pero que Mendoza tiene ventajas sobre el nivel de actividad. Cuestionan, también, alguna distorsión en cuanto a algún coeficiente en la medición de San Juan y San Luis.

“Mendoza forma parte de las únicas tres jurisdicciones cuya recuperación del empleo privado registrado pospandemia no alcanza los niveles previos a la crisis del gobierno de Cambiemos de abril del 2018. La provincia logró recuperar el nivel de empleo prepandemia entre once y veinte meses después que San Juan y San Luis respectivamente”, dice el CEPA, de Letcher.

Se agrega, también, que con las varias veces mencionada “crisis de Cambiemos”, Mendoza perdió 6.900 puestos de empleo a diciembre del 2019 y que no se ha recuperado; mientras que “a nivel nacional, la media, recuperó los niveles de abril del 2018”.

En resumen, para el CEPA, Mendoza no se recuperó de la crisis que dejó el macrismo, la del 2018, aunque sí alcanzó los niveles prepandémicos, mientras que todo el país, con la excepción de Tucumán, se movió con números muchos más positivos, por el crecimiento del empleo, que la provincia gobernada por Rodolfo Suarez. También se afirma que los sectores que mejor comportamiento tuvieron han sido la construcción, con 30 por ciento más de empleo; hoteles y restaurantes (27 por ciento); inmobiliario (18 por ciento); comercio (11 por ciento); electricidad, gas y agua (9,7 por ciento); enseñanza (9 por ciento); servicios comunitarios (7,8 por ciento) y transporte (6 por ciento). Todos datos comparados entre el cuarto trimestre del 2020 y el mismo período del 2022.

También, el CEPA tocó el controvertido asunto del salario, ubicando a Mendoza entre las provincias en las que el sueldo promedio cayó más que el resto, 4,1 por ciento por debajo del promedio del 2019; 6,2 por ciento por debajo de San Juan y 11,8 por ciento por debajo de San Luis.

El final del trabajo es explosivo: se sostiene que a Mendoza le costó 2 años recuperarse de la pandemia, sin alcanzar todavía los niveles previos a “la crisis de Cambiemos”, mientras que las provincias vecinas mostraron un mejor comportamiento. En el Gobierno, por su lado, muestran que, si bien en el cuarto trimestre del 2022, Mendoza tuvo la mayor desocupación, incluso comparada con los países de la región, pero que luego pudo recuperarse con la tasa de actividad y de ocupación con 54 por ciento, en tanto que San Juan tuvo 40,2 por ciento y San Luis el 35,5 por ciento. “Mendoza los aventaja en ambas tasas, las de empleo y en la actividad”, indican, probablemente, sumando el trabajo formal con el informal.