El teatro griego Frank Romero Day, uno de los emblemas patrimoniales con los que cuenta la provincia, cumple 60 años. Fue en 1963 cuando este imponente espacio se convirtió en el escenario elegido por los mendocinos para realizar la primera Fiesta Nacional de la Vendimia. Desde entonces, se convirtió en el templo artístico que albergó cerca de 90 celebraciones, entre algunas actividades más.

Este año el encuentro se realizará del 4 al 6 de marzo. Llevará por nombre “Juglares de la Vendimia” y contará con la dirección de Franco Agüero que si bien participó en diferentes fiestas, esta vez tendrá la responsabilidad de debutar como director máximo, lo que le genera mucha presión -según sus propios dichos- y también un desafío mayor.

Un teatro con historia

La historia de la creación del teatro griego Frank Romero Day se remonta a 1940. Su gestor fue el arquitecto Daniel Ramos Correas, quien pensó en un plan de obras para todo el Parque General San Martín, entre ellas, se encontraba este “Gran teatro al aire libre”, como precisamente le llamó el profesional en los planos.

El Frank Romero Day fue una idea de Daniel Ramos Correas, que pensó en crear un “Gran Teatro al aire libre”.

Luego de algunas trabas, asumió en Obras Públicas el ingeniero agrónomo Frank Romero Day, que continuó con los trabajos aportando los fondos necesarios para que la empresa fuera exitosa.

Entre 1941 y 1950 la construcción sufrió varias interrupciones y recién en 1962 se resolvió continuarlo“, expresó a El Sol, Graciela Moretti, de la Dirección de Patrimonio Cultural de Mendoza.

Graciela Moretti, de la Dirección de Patrimonio Cultural de Mendoza.

La arquitecta, además, agregó que “en 1963 quedó oficialmente inaugurado con la realización de la Fiesta Nacional de la Vendimia y se colocó una plaqueta con el nombre de Frank Romero Day”.

En ese entonces, los funcionarios eran los responsables de elegir a las soberanas y se ubican sentados muy próximos al escenario, en cómodos sillones.

Moretti recalcó en este apartado un dato curioso: si uno coteja la fecha de inauguración, observa que no coincide entre la que se escribió en el decreto oficial con lo que refieren los diarios de la época.

“En una investigación que se realizó descubrimos que en los decretos figuraba que el Frank Romero Day había sido inaugurado el 23 de febrero de 1963, sin embargo, en los diarios locales destacan que la fecha real fue el 26 de febrero, día en que se concretó la Bendición de los Frutos. Fue ese día cuando se colocó la placa que llevaría su nombre hasta la actualidad”, precisó.

En el decreto figura que la fecha de inauguración del teatro fue el 23 de febrero de 1963, sin embargo, la fecha real fue el 26 de febrero de ese mismo año.

El edificio se dividió en tres partes, claramente definidas: la zona del escenario, las gradas y el edificio de apoyo. “Toda la estructura principal fue construida de hormigón armado, apoyado simplemente sobre una ladera. En varias zonas, está revestido en piedra propia de la época”, contó Moretti.

Y si bien en los últimos años se han hecho remodelaciones como rampas de maderas para facilitar la circulación a personas con discapacidad, así como accesos, vestuarios para artistas y renovación de gradas, el espacio conserva su estructura original, algo que fue plasmado desde su creación en diferentes acuerdos y decretos.

Curiosidades y algo más

El teatro griego, en la actualidad, tiene capacidad para albergar a 20.000 personas, sentadas. La superficie total es de 900 m2 (y se le pueden agregar escenarios circunstanciales).

La infraestructura técnica cuenta con camarines y con baños individuales y generales. Además, hay depósitos, talleres de utilería y subestaciones de energía que ocupan 420 m2.

Son muchas las curiosidades y secretos que se esconde entre sus gradas. “Lo bueno para destacar es que cuando se ideó este espacio no sólo fue pensado con la finalidad de que se realizara la Fiesta Nacional de la Vendimia, sino que todas las artes escénicas pudieran plasmarse en este imponente escenario, incluso, deportivas”, contó Moretti.

Ante esto fueron realizadas diferentes ceremonias religiosas, la última fiesta Diocesana tuvo lugar en el 2014; también tuvieron mucho suceso las Vendimias Electrónicas que se hacían dos o tres semanas después de la Fiesta central y se aprovechaban la escenografía, las cajas lumínicas, el sonido, entre otros aspectos.

“En 1966 el Frank Romero Day fue el lugar designado para jugar el Campeonato Sudamericano de Básquet. Participaron ocho equipos del Cono Sur y la Argentina levantó la Copa el 12 de diciembre de ese año”, recordó la profesional.

Otra curiosidad para destacar es que al principio, el teatro griego era criticado como lugar elegido para hacer la Fiesta Nacional de la Vendimia por la poca capacidad que contaba en sus gradas.

“En los primeros proyectos, realizados por Ramos Correas, se hablaba de 10.000 personas, en el 63 esa cifra se duplicó y hoy puede superarse un poco más. Pero lo que hay que tener en cuenta que las Fiestas que se hacían en el Parque (entre el 40 y el 62) asistían entre 120.000 y 150.000 personas, a raíz de esto cuando la Fiesta se trasladó al teatro griego, los cerros tomaron un rol preponderante que no solo se usaban por el público, sino que también se transformaron en escenarios de varias Vendimias, incluso allí se instalaron las tradicionales cajas lumínicas”, contó Moretti.

La emoción se siente en la piel

Año a año son miles los artistas, bailarines, hacedores que tienen la posibilidad, muchos dicen la bendición, de pisar el escenario del Frank Romero Day y en todos se plasma el mismo sentimiento de emoción a flor de piel.

Uno de los que más veces lo ha transitado, como artista y como director, es Guillermo Troncoso, el destacado actor mendocino que aseguró: “Ese teatro ha sido testigo de mi vida artística. Empecé a actuar en 1986 y desde siempre he estado ligado a la Vendimia y a las artes escénicas”.

Troncoso ha brillado en ese escenario como actor, como asistente de dirección, director de actores hasta llegar a dirigir una Fiesta Nacional de la Vendimia junto a la gran Vilma Rupolo.

Guillermo Troncoso, uno de los artistas que más ha pisado el Frank Romero Day.

“Es un teatro mágico porque lo que se vive cada una de las noches que se desarrolla la Fiesta es magia pura, las luces, el color, el vestuario, las actuaciones de los bailarines, actores y músicos se vuelve tan mágico que contagia ese sentimiento a todos los espectadores”, agregó.

Las reinas también sienten ese lugar como un lugar especial. Marcela Gaua, reina de mandato cumplido de 1988, una de las soberanas más queridas y recordadas por la gente, expresó: “El teatro griego es para mí el marco natural de la Fiesta Nacional y la elección de la Reina de la Vendimia”.

“Si lo consideramos un ser, diría que late con la Vendimia, sus hacedores y sus reinas. Después se apodera de él un silencio casi eterno hasta que irrumpe con el vino nuevo….la celebración. No hay Fiesta ni Reina Nacional sin teatro griego Frank Romero Day, ni Teatro Griego sin Fiesta ni Reina“, agregó y cerró: “Cada año es un reencontrarme con los recuerdos de las personas queridas”.

Marcela Gaua junto a sus padres, ni bien recibió la corona nacional.

Por su parte, María Paula García, reina de mandato cumplido del 2007, refirió: “Para mí el Teatro Griego representa un espacio cultural cargado de historia. Allí he tenido dos grandes y emocionantes vivencias: cuando fui Reina Nacional de la Vendimia y cuando fui asistente de producción del acto Central del 2020, pudiendo visitar el teatro vacío y luego viendo su increíble transformación hasta llegar a convertirse en un imponente escenario de Vendimia”.

María Paula García, reina de mandato cumplido de Guaymallén.

“Es parte indiscutible del patrimonio cultural de Mendoza y ojalá pueda seguir siendo espacio de encuentro con diversas manifestaciones culturales, entre ellas la elección de una mujer coronada como reina y siendo abrazada por su gente”, cerró.

Proyectos que no avanzan

Una de las grandes críticas que se les hace a las autoridades de Cultura es que ese imponente lugar sólo funcione una vez al año, y el resto permanezca abandonado y cerrado.

De hecho, los propios artistas reclaman la posibilidad de que funcione todo el año. “Es un espacio que debería estar trabajando los 365 días del año, no solamente en Vendimia, porque ese lugar nos permitiría montar muchísimos espectáculos locales. Es un sueño personal que ese teatro permanezca abierto todo el año, al menos que una vez al mes se puedan brindar espectáculos y que el público no solo en Vendimia reciba la magia que allí está latiendo, sino todo el año”.

Ante este reclamo, Pablo Moreno, Director de Producción Cultural y Vendimia expresó: “La obra de refuncionalización del Frank Romero Day es más ambiciosa de lo que se ha hecho hasta el momento. La primera parte incluyó el arreglo de gradas, impermeabilización de la fuente, recuperación y mejoras de camarines, arreglos de baños y mucho más; luego de Juglares de Vendimia se vendrá una nueva etapa”.

“Que el teatro funcione todo el año depende de las obras que se harán y del tiempo que las empresas demoren para su ejecución. Los planes están, pero no podemos precisar mucho más. Lo que sí preservamos todo el tiempo es la convivencia con el Parque de montaña que es más exterior que interior”, culminó.

Para conocer más

Los interesados en conocer un poco más sobre este imponente lugar podrán concurrir a las instalaciones del Archivo General. Allí, con entrada libre y gratuita, se expone Vino para celebrar, en homenaje a los 60 años de Fiestas Vendimiales.

A través de diversas piezas gráficas y documentales, se podrán conocer detalles de la historia del teatro griego, de sus impulsores y también de aquellos que contribuyeron a su materialización: arquitectos, ingenieros, dibujantes y otros personajes que participaron de una u otra forma en su concreción.