La Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia de Mendoza pidió al Juzgado Penal Colegiado Nº2 la liberación de Pablo Andrés Vallejos, uno de los delincuentes más agresivos de los últimos años, mientras se encuentra en Terapia Intensiva del Hospital Central. Esto provocó una dura crítica del senador nacional y ex gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien salió al cruce en las redes sociales.

El hecho se conoció a partir de una serie de notas publicadas por El Sol.

En un extenso hilo de Twitter, Cornejo expresó su disgusto, y criticó fuertemente al organismo de la Corte: “Integran las huestes del garantismo”. Además, los acusó de “proteger al victimario y no a la víctima”, marcó.

“Pablo Vallejos es uno de los delincuentes más agresivos y está preso en el Hospital Central, la oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial pide liberarlo, porque estar detenido “implica un agravamiento general de su salud, integridad física, dignidad y calidad de vida”, expuso.

Pablo Vallejos es uno de los delincuentes más agresivos y está preso en el Hospital Central, la oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial pide liberarlo, porque estar detenido “implica un agravamiento general de su salud, integridad física, dignidad y calidad de vida”.

— Alfredo Cornejo (@alfredocornejo) May 6, 2022

Y siguió: “Es insólito. No tienen competencia para pedir el cese de la detención, pero la Sala Administrativa deberá revisar el pedido. Estas son consecuencias de la escuela de Justicia Legítima, con los abogados sacapresos de Xumek que son más militantes K que abogados o jueces. Todos integran las huestes del garantismo, que por este tipo de peticiones buscan proteger al victimario y no a la víctima. La regla general es la libertad, sin importar el accionar previo. No les interesa el dolor de las víctimas ni el de sus familias“.

“Este mensaje no solo es grave, sino peligrosísimo. Se le está diciendo al delincuente que incumplir la ley no tiene costo. La obligación del Estado es hacerle perder al delincuente los beneficios de la libertad. Este gobierno piensa que los sospechosos de delitos y los que tienen antecedentes comprobados, deben estar privados de la libertad, sin excusas”, enumeró Cornejo en su cuenta de Twitter.

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Y recordó que cuando fue gobernador “se mejoraron los procedimientos en la oralidad, con presencia de jueces en las audiencias”, que “hubo más de 30 leyes nuevas y se modificaron los códigos de procedimiento” y que “se puso en marcha el juicio por jurado y se cambió el sistema penal tradicional al colegiado”.

“Actualmente, el 45% de los presos está estudiando, antes no alcanzaba el 20%. Aumentó al 68% el porcentaje de promovidos. Hubo 402 egresados sumando primaria y secundaria, antes no eran ni 90. Hoy Mendoza tiene una de las mayores matrículas universitarias del país. Actualmente, el 52% de la población carcelaria trabaja. Además, la ocupación plena de la población penal, entre trabajo y/ o estudio, asciende al 97%, cuando antes no llegaba al 40%”, repasó el radical. 

“Si queremos mejorar la convivencia y la seguridad de la provincia, debemos defender el funcionamiento de una Justicia eficaz y eficiente, que haga cumplir
estrictamente la Ley. Esto es comprometerse y trabajar en la defensa de los Derechos”, reflexionó.

Los antecedentes de Vallejos

Pablo Andrés Vallejos tiene 31 años y su vida está estrechamente vinculada al delito. Desde el 23 de febrero se encuentra internado en el Hospital Central. Su estado reviste gravedad: se tiroteó con policías después de perpetrar un violento robo a dos mujeres en Guaymallén y recibió un balazo en la axila.

Contrajo neumonía y quedó alojado en Terapia Intensiva. 

Mientras se debate entre la vida y la muerte, en la Unidad Fiscal de Homicidios avanzaron en una serie de imputaciones por diversos hechos ocurridos entre noviembre y fines de febrero: Vallejos está sospechado de participar en un asesinato y cometer, al menos, cinco robos agravados.

Quienes lo conocen sostienen que es un personaje agresivo y que no tiene piedad con sus víctimas. Estuvo en la cárcel hasta el 2020. Tampoco le tiembla el pulso a la hora de utilizar un arma de fuego. 

Si no acciona el gatillo, la usa para pegar cachazos y generar temor. “Es motochorro”, contaron detectives policiales consultados por este diario. “Y actúa casi siempre con cómplices”, agregaron.

Su “especialidad” es el robo de vehículos. En todos los hechos que le endilga la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, el bien sustraído fue un auto o una camioneta.

Justamente, uno de los casos que permitieron profundizar la instrucción en su contra tuvo como víctima fatal al chapista Luis Alberto Reymond (58), quien el 2 de noviembre del año pasado intentó evitar que le robaran su camioneta y se colgó de la ventanilla del conductor.

El trabajador cayó e impactó contra el asfalto. Sufrió graves heridas que terminaron costándole la vida dos días después. Desde las primeras jornadas de trabajos investigativos, el nombre de Pablo Vallejos comenzó a rondar en la cabeza de los detectives, tal como informó El Sol, cuando lo acusaron por este hecho.

Una serie de hechos de inseguridad que habría cometido Pablito, como lo llaman sus conocidos, permitieron profundizar los trabajos policiales y judiciales hasta llegar a acumularle cinco causas en su contra.

Podrían ser más, pero se encuentran en proceso de incorporación y valoración de las pruebas. Reconocimientos fotográficos fueron clave para avanzar en las imputaciones.