El turismo de Semana Santa, uno de los principales eventos que moviliza anualmente a miles de argentinos por distintas localidades, reúne celebraciones religiosas, tradiciones gastronómicas y un plan de descanso abreviado tras las vacaciones de verano que suele reactivar por cuatro días a los principales destinos turísticos del país, entre ellos Cuyo.

Mendoza promueve el circuito de las siete iglesias que abarca la Catedral de Loreto, Nuestra Señora de la Merced, la Basílica de Nuestra Señora de Rosario; San Juan Bosco, Sagrado Corazón de Jesús; de San Nicolás y Santiago Apóstol y la Basílica de San Francisco, donde descansan los restos de Mercedes, hija del general San Martín.

Basílica de San Francisco, Mendoza.

En San Juan se destaca el Santuario de la Difunta Correa, para realizar una caminata guiada a través de sitios históricos o circuitos en bicicleta, así como degustar de un rico desayuno regional. En tanto, Villa Bermejo ofrece otro hito de fe, de la mano de la devoción a San Expedito. También se pueden recorrer las capillas de la Ruta de los Cristos.

San Expedito, San Juan.

Por otra parte, Valle Fértil, Jáchal, Iglesia y Calingasta tienen, entre sus principales atractivos, las esculturas o imágenes de Jesucristo, en sus diferentes expresiones, y sus antiguas capillas.

En el departamento de Iglesia, noroeste provincial, hay un circuito religioso que incluye las capillas de Achango, Rodeo, Tudcum, Angualasto, Bella Vista, Villa Iglesia, Las Flores.

San Luis / Foto: Nicolás Varvara.

Por su lado, en San Luis se destacan los santuarios de Renca y Villa de la Quebrada y los monasterios de El Suyuque de Monjas Benedictinas, en las afueras de la capital, y el Monasterio de Belén, en Villa de Merlo. También son atractivos los Vía Crucis de El Morro y Merlo, la centenaria Parroquia San Roque en Villa Mercedes y, en el centro puntano, la Catedral, el antiguo Templo Santo Domingo y la Iglesia de la Virgen del Rosario del Trono.