Continúa escalando la violencia en Rosario y este lunes cerca de la medianoche fueron atacados cuatro colectivos, disparando un nuevo paro del servicio que presta la Unión de Tranviarios Automotor (UTA). Los conductores de taxis también se sumaron a la medida de fuerza durante la madrugada.

El lunes por la noche hubo tres ataques a colectivos y una amenaza en Rosario en medio de la escalada de violencia vinculada al narcotráfico.

 “Hubo un ataque con un balazo, otro con un piedrazo, otro de un ladrón en un colectivo y otro en el que una chofer escuchó detonaciones”, explicaron en la Municipalidad de la ciudad.

Una de ellas se dio en un rodado Expreso en Las Flores, que fue atacado sobre la autopista Rosario-Buenos Aires. Si bien en un principio se reportó que había sido apedreado, luego se denunció que fue una balacera.

Sumado a este ataque se registró otro a una unidad de la línea 143 a la altura del arroyo Saladillo, se reportó el caso de una conductora de la 126 que escuchó tres disparos mientras circulaba por Crespo y Virasoro.

Además, encontraron una amenaza hallada en un asiento de un colectivo de la línea 110 que decía: “Muerte a colectiveros. Con nosotros no se juega“.

Por este motivo, desde la UTA anunciaron un paro de actividades para este martes a través de un comunicado. “Este martes no habrá colectivos en Rosario. Como consecuencias de estas agresiones, a partir de las 22.30 se procedió a realizar la retención de tareas que implica que no habrá servicios en el transporte urbano e interurbano de Rosario“, reza el mensaje del gremio.

A esta medida se sumó el gremio de los taxistas de la ciudad santafesina, quienes no prestaron el servicio durante la madrugada con el objetivo de “resguardar la integridad de nuestros trabajadores”.

“Hemos decretado un cese de actividades desde estos momentos hasta mañana (martes) a las 6 de la mañana. Mañana veremos en el transcurso del día cómo seguimos con esta situación tan lamentable que nos toca a vivir a todos los rosarinos. Es una decisión para resguardar la integridad de nuestros trabajadores”, explicaron.

Esto ocurre tres semanas después del asesinato del chofer de la línea K Marcos Iván Daloia de 39 años, quien fue ejecutado en pleno recorrido.