El presidente de la Asamblea Nacional Palestina (ANP),Mahmud Abás, afirmó ayer ante el Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que los dirigentes y militantes del movimiento islámico Hamas son “traidores que se han rebelado contra la legitimidad”. “Esta no es una lucha entre Al Fata y Hamas, sino entre el Estado de derecho y la ley de las milicias, entre un proyecto de oscuridad y otro fundado sobre el diálogo y la democracia”, afirmó Abás ante el principal órgano de la OLP.

    El mandatario agregó: “Nuestro proyecto nacional, un proyecto que hemos escrito con nuestra sangre, está en peligro”. Se trata del discurso más agresivo que Abás ha dado desde que asumió la presidencia palestina en el 2004 y en él sacó a relucir todos los problemas que Hamas ha ocasionado a la ANP a lo largo de su existencia. “Siempre aspiramos a devolver a nuestro pueblo exiliado a su tierra y crear un Estado independiente, actuamos para que el Estado fuera democrático y permitiera a nuestro pueblo desarrollarse, llevamos adelante nuestra lucha contra la ocupación bajo la bandera nacional y ellos (Hamas) han venido para borrar todos nuestros símbolos nacionales”, afirmó.

    A continuación enumeró, en una lista preparada de antemano, los delitos cometidos por Hamas en las últimas dos semanas, entre ellos, el incendio de una iglesia, la destrucción de la residencia de Yaser Arafat y la profanación del Monumento al Soldado Desconocido, que “era el símbolo del sacrificio de los mártires y de la unidad de sangre entre el pueblo palestino y el pueblo árabe”. El dramático discurso de Abás tenía el objetivo de pedir a la OLP su apoyo incondicional al nuevo gobierno de emergencia que dirige el primer ministro Salam Fayad, creado después de disolver el Ejecutivo de unidad nacional con los islamitas.

     Ese acuerdo, negociado con la mediación de Arabia Saudí, quedó anulado con la sublevación de Hamas en Gaza, territorio que está ahora bajo el control de la milicia islamita. Abás acusó hoy a Hamas de haber preparado la sublevación desde antes de las negociaciones de La Meca en febrero de este año. “Hamas preparó su conspiración para hacerse con el gobierno mediante la creación de una fuerza de seguridad especial”, denunció al referirse a la llamada Fuerza Auxiliar, constituida por Hamas en el 2006 como contrapeso a la influencia de Al Fata.

    “Ya entonces –recordó el presidente– pedí disolver esa fuerza de seguridad, que demuestra las intenciones golpistas (de Hamas) contra las instituciones legítimas de la ANP”. El presidente palestino aseguró que Al Fata no dialogará ni negociará con los islamitas hasta que no reviertan la situación en Gaza.

     “Antes que nada, tendrán que pedir perdón a todo el mundo por lo que ha ocurrido, dejar el poder, reconocer la autoridad del presidente y devolver el control de la situación en Gaza a las fuerzas de seguridad”, sostuvo. También demandó que entreguen a todas aquellas personas que han asesinado y saqueado.