Los restos del ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, que fueron sepultados ayer en Brasilia, reposarán algún día en Paraguay, afirmó ayer su nieto, Alfredo Goli Stroessner. El sucesor político del general y dirigente del Partido Colorado dijo a periodistas que la decisión de enterrarlo en la capital brasileña es “absolutamente familiar” y no tiene ninguna relación con la negativa del Gobierno paraguayo a rendirle honores de jefe de Estado o militares.
Goli reiteró que esas “son decisiones políticas del Gobierno paraguayo, cuyas consecuencias se verán más adelante”. Dijo, además, que el retorno de los restos de Stroessner a Paraguay dependerá de la situación de Gustavo Stroessner, hijo del general, quien tiene cuentas pendientes ante la Justicia en su país. Según Goli, su tío “regresará a Paraguay” este mismo año, ya que es objeto de “un juicio mal hecho, inventado y basado en razones falsas” que “será desvirtuado con una declaración suya ante el juez”. El nieto del ex dictador insistió en que este momento es “absolutamente familiar e íntimo”.
Valoró lo importante que “siempre” fue la familia para el general y destacó que en el sepelio estarán presentes “todos sus hijos, todos sus nietos y todos sus bisnietos”. Según el familiar, los restos del hombre que gobernó con mano de hierro Paraguay entre 1954 y 1989 fueron sepultados hacia las 16 hora local (19 GMT) en Brasilia, la ciudad en donde vivió exiliado los últimos 17 años. El cuerpo fue trasladado en cortejo fúnebre desde la residencia del ex dictador, en donde fue velado desde anoche en una ceremonia estrictamente privada, hasta el cementerio Campo de la Esperanza, en el extremo sur de la capital brasileña.
MURIÓ. Stroessner falleció el miércoles, tras 18 días de convalecencia en el hospital Santa Luzia de Brasilia, en donde fue operado de una hernia inguinal el 29 de julio. Entre los políticos y personalidades paraguayas vinculadas al general que estuvieron hoy en su casa para rendirle homenaje, estaba el ex ministro de Obras Públicas de Paraguay José Alberto Planás, el ex presidente de la Corte Suprema paraguaya Hirán Delgado Von Lepel y el empresario Enrique Nogués.
El general, acusado de varias violaciones a los derechos humanos durante su régimen, fue el protagonista de una de las dictaduras más largas de Latinoamérica y sus 35 años de permanencia en el poder sólo han sido superados por los 47 que lleva Fidel Castro en Cuba. Su dictadura terminó por un golpe de Estado liderado por el ya fallecido general Andrés Rodríguez, entonces comandante de Caballería, consuegro de Stroessner y quien gobernó Paraguay hasta 1993.