Alrededor de 30.000 personas, entre ellas, Bill Gates y Bill Clinton, asistieron ayer a un concierto benéfico que abrirá en Toronto la XVI Conferencia Internacional del Sida, con la intención de que el mundo cumpla sus promesas. En el concierto, participaron artistas como Chantal Kreviazuk, The Barenaked Ladies, Our Lady Peace, Alicia Keys y Thomas Mapfumo, de Zimbabwe. Luego se produjo una de las intervenciones más esperadas de la XVI conferencia, los discursos del fundador de Microsoft, Bill Gates, y de su esposa Melinda.

    Hace pocos días, la pareja Gates anunció la donación de 500 millones de dólares para la lucha contra el sida y la tuberculosis en los países en desarrollo. “Gates es una persona realmente inteligente y cuando habla es que tiene algo que decir”, dijo a Efe un delegado norteamericano. “Además, es un país en sí mismo, puede decir lo que quiera sin el miedo a las repercusiones. ¿Quién lo va a tocar?”, observó. En el otro extremo, se sitúa el anfitrión de la reunión, Bill Clinton. El miedo a las repercusiones de su aparición en la conferencia es la razón que parece mantener al primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, fuera de la reunión.