El dique Potrerillos reactivó muchas disciplinas acuáticas en Mendoza. El buceo es una de ellas y, de esta manera, nuestra provincia se transformó en uno de los puntos importantes para poder obtener el certificado internacional para poder desarrollar la disciplina en cualquier parte del mundo.

El buceo es una actividad subacuática que puede realizarse con fines recreativos, investigativos o deportivos. Consiste en ingresar al agua y sumergir la totalidad del cuerpo, por lo que, en general, se desarrolla con la ayuda de algún tipo de equipamiento que permite al buzo no tener que salir a la superficie a respirar.

Para observar las maravillas subacuáticas, como corales o peces, resulta más apropiado disponer de un equipo de buceo. Ciertos componentes básicos son las máscaras protectoras para los ojos (que facilitan la visión bajo el agua), patas de rana (para facilitar el desplazamiento), un traje protector (el cual nos permite resistir las bajas temperaturas del agua, sobre todo en las zonas más profundas) y, por supuesto, el tanque de oxígeno con el resto de los elementos asociados para poder respirar debajo del agua.

Además de ser una actividad sumamente placentera, hace ejercitar todos los músculos del cuerpo, inculca seguridad, responsabilidad sobre uno mismo y sobre los demás (siempre se bucea de a dos y se realiza un chequeo mutuo del equipo pre-inmersión). No es una actividad competitiva, fomenta la integración social (grupos generalmente heterogéneos en lo que respecta a edades, oficios y/o profesiones). Tiene mucho de camaradería, antes de la inmersión: con la preparación y cargamento de los tanques. Y después de la inmersión: con la reunión en la se comparten las experiencias vividas bajo el agua, y el goce de comidas y/o bebidas calientes, que se disfrutan al máximo por el importante incremento del apetito que provoca esta actividad.

El buceo en nuestra provincia

Karim Zgaib es profesor de la escuela de buceo Aquanautas Mdz. Zgaib es instructor de buceo PADI y contó cómo fueron sus inicios en la actividad: “Nosotros hicimos un primer bautismo de buceo en Venezuela, en unas vacaciones con mi esposa en el año 2010. Realmente nos voló la cabeza. Después, en otros viajes volvimos a hacer bautismos de buceo y nos volvimos tan locos, que hicimos el curso y nos convertimos en buzos. De a poquito fuimos queriendo saber más y hoy, tanto Verónica Sabatini, como yo, somos profesionales en buceo recreativo”.

En otro sentido, Karim reconoció que el embalse en la villa cordillerana ha tenido una fuerte influencia en el desarrollo del buceo en nuestra provincia. “Gracias al lago Potrerillos, nosotros tenemos la posibilidad de practicar el deporte, cosa que antes no podías hacer. Antes uno tenía que irse a San Rafael o a los lugares de mar. Hoy somos privilegiados de tener un lugar para practicar buceo en Mendoza. A 50 kilómetros de casa tenemos el lago para hacer actividad”, indicó.

En cuanto a las características del mismo, que lo hacen único, comentó: “El lago Potrerillos tiene una gran altitud, entre 1.300 y 1.400 metros sobre el nivel del mar, lo que lo hace un poco más desafiante. Independientemente del agua fría, la dificultad de acceso al terreno, la falta de servicios en el lago, los fanáticos del deporte lo disfrutamos igual”. Y continuó: “En principio, con que hubiera baños, sería suficiente. Poniéndome un poco más ambicioso, los lugares de buceo requieren un mínimo muelle como para entrar al agua, nosotros entramos y salimos por las piedras acá. Un arbolito o una sombrita no vendría mal. Que se desarrollen esos servicios, sería super favorable”.

Mendoza es una sede mundial en la que puede obtenerse la certificación internacional: “El curso inicial de buceo sale 40.000 pesos, que incluye todos los equipos y se otorga una certificación internacional. Se realiza en una pileta en Chacras de Coria, para hacer lo que es aguas confinadas y en el dique Potrerillos para hacer aguas abiertas”.

Actividad social y relajante

El buceo no sólo es una actividad divertida y enormemente gratificante para todos los que aman sumergirse. Además de poder sorprendernos con las maravillas naturales de las profundidades, el submarinismo es uno de los deportes más relajantes y completos que existen y tiene muchos beneficios para la salud. Es bueno tanto física como mentalmente.

Los beneficios del buceo para la salud son innumerables y empiezan con la sensación de bienestar que produce estar en contacto con el agua: “Cuando uno se sumerge, los problemas flotan y se quedan en la superficie. Es tan extraña la sensación de estar respirando bajo el agua y escuchar solamente eso, tu respiración. Es realmente muy relajante“.

“El buceo es una actividad social y siempre se disfruta mucho el tercer tiempo. Nuestra idea es pasar un domingo agradable con la gente”, añadió.

Por último, se refirió a la relación con los deportistas que se desempeñan en el lago, como aquellos que practica kitesurf, windsurf y kayak, entre otros: “Al estar sumergidos, estamos en más riesgo respecto de las tablas y los deportes que se practican sobre la superficie. Nosotros llevamos una boya que indica que abajo hay un buzo. Pasa que al no conocer la gente esos códigos náuticos, eso se nos hace un poco difícil. Pero la gente de la Dirección de Náutica de Potrerillos nos ayuda”.