Deportivo Maipú es hoy por hoy el equipo sensación del fútbol mendocino. El Cruzado consiguió el ascenso en enero de 2021 y sorprendió a todos. Sin embargo, demuestra, con el paso de los partidos, que no fue casualidad. Detrás de ello hay un gran grupo de trabajo que mucho tiene que ver con este gran presente.
Pero el gran cambio comenzó en julio de 2020. Por entonces, la pandemia estaba haciendo estragos en las instituciones argentinas y el Cruzado no era la excepción. En ese mes, el presidente Omar Sperdutti se había referido a la llegada del grupo MM Soccer como una gran salvación. “Recibimos la propuesta y aceptamos de inmediato. Ellos tienen ganas de trabajar y nosotros de seguir para adelante. Si no aceptábamos este acuerdo teníamos que cerrar el club“, había expresado el Gringo.
Fue entonces cuando el grupo decidió designar a Gabriel Viglianti como director deportivo del proyecto. Viglianti es un ex jugador de fútbol: vistió las camisetas de Racing de Córdoba, Unión Central, San José y Bolívar de Bolivia, y Otelul Galati, de Rumania. Estudió para ser director técnico y dirección deportiva. Se desempeñó en dicha función en el club rumano. Fue entrenador y formador “en algunos clubes de Córdoba”. Y estuvo en la dirección deportiva de Villa Dálmine desde el 2018 hasta el inicio de la pandemia del año pasado”.
El paso de Viglianti por el fútbol rumano

El desembarco de MM en el Botellero
A fines de julio comenzó a trabajar la empresa en Deportivo Maipú y a fines de enero ascendió a la Primera Nacional. “Es un proyecto del que se venía hablando meses anteriores pero con la pandemia hubo un acercamiento y charlas que se fueron encaminando para mi llegada y la llegada de la gente que está colaborando con la dirigencia del club”, explicó Viglianti y amplió: “Es un asesoramiento y una profesionalización de las áreas que componen el plantel profesional del club y todo lo que concierne al proyecto de Deportivo Maipú en el área del fútbol”.

“La idea es profesionalizar paso a paso todas las áreas. Cuando llegamos nos encontramos con un club en un torneo semi profesional, como es el Federal A, y llevamos de a poco el crecimiento en la infraestructura del club y la mejora en el rendimiento de todos los jugadores, todo avalado por un respaldo y una organización detrás de todo esto, que debemos garantizarla desde la parte institucional”, añadió.
El ascenso a la Primera Nacional
El ascenso a la Primera Nacional llegó de una manera rápida, a tan solo 7 meses del desembarco de la empresa en el club de calle Vergara. “El ascenso no era el objetivo inmediato, sí en un mediano y largo plazo. Pero las circunstancias hicieron que lo pudieramos lograr en un corto tiempo. Eso acelera el proceso y acelera los tiempos de cambios y de progreso. En sí, el club viene progresando a pasos agigantados desde hace varios años y este paso del ascenso obliga a que esos pasos sean cada vez más rápidos y más grandes. El crecimiento es en la estructura, en los recursos humanos, en las exigencias y obligaciones que se tienen que cambiar administrativamente para el fútbol profesional que exige la segunda categoría del fútbol argentino”, consideró Viglianti.
Y agregó: “Uno no puede garantizar un resultado, menos inmediato. Creo que el ascenso fue un conjunto de factores, un trabajo que ya se venía haciendo con Carlos Sperdutti, que siempre se valora el trabajo y la base de equipo con el que nosotros contamos cuando llegamos. El resultado es un trabajo de varios años y no de un proceso inmediato. Seguramente eso es lo importante, porque nosotros vinimos a aportar nuestro grano de arena”.
Conocedor de la disciplina, reflexionó sobre las directivas en los tiempos actuales del fútbol: “A medida que van pasando los años, los clubes, más allá de las exigencias que pueden venir del lado de las Federaciones o Asociaciones, creo que se autoexigen para mejorar día a día. Hay muchos clubes a nivel nacional que las exigencias no van solamente por la documentación o reglamentario, si no para mejorar el fútbol y para llevar esto a niveles mucho mejores. Desde todos los sectores de los clubes se va buscando una evolución y, en definitiva, es una optimización de los recursos“.

Hablar del Cruzado es hablar de los Sperdutti, quienes han estado en la institución durante lo que va del nuevo siglo y más: “La relación con los Sperdutti es continua. Nosotros trabajamos para el club y con el club. Nos hemos encontrado con una dirigencia totalmente activa que creo que conocen todos los detalles de la institución y eso es muy importante. Eso te alivia un montón de trabajo y nos basamos mucho en su experiencia“.
La institución botellera, paralelamente, ha ido creciendo en infraestructura. El predio de Deportivo Maipú continúa creciendo a paso firme. Actualmente, consta de 6 canchas de fútbol 11 y tiene una proyección a varios campos de juego más. También cuenta con una cancha de hockey de césped sintético, dos canchas de futsal, las oficinas administrativas y una cantina-bar.
El próximo objetivo
Por último, Gabriel se refirió a los planes del Cruzado: “De cara al futuro, la idea es afianzarnos en una categoría muy competitiva. Nosotros, desde la humildad de un club recién ascendido, queremos armar y preparar un equipo competitivo, a la altura de las circunstancias. Por lo que se ha visto, lo estamos logrando, más allá de que el resultado queda un poco desequilibrado dentro de lo que se vio dentro del juego. Creo que con el transcurso de los partidos, se va a ir viendo cada vez más el trabajo que estamos realizando”.
