El ingreso al Complejo Penitenciario Nº 2.

Un penitenciario fue sorprendido la mañana de este martes intentando ingresar más de un kilo de marihuana y varias dosis de LSD y cocaína al penal San Felipe de Ciudad. El guardiacárcel, identificado como Adriano Irrutia, también llevaba ocultos más de una decena de celulares.

La información a la que accedió El Sol sostiene que, desde hace un tiempo, Irrutia era seguido de cerca por el propio personal del Servicio Penitenciario (SP), debido a que existían fuertes sospechas de que introducía estupefacientes para la venta dentro de la cárcel capitalina en connivencia con algunos reos.

De esa forma, fue detectado con la droga y los aparatos de telefonía en horas de la mañana cuando se presentó a trabajar en el Complejo Penitenciario Nº 2.

Mediante una requisa, le hallaron ladrillos de marihuana prensada, con un peso de aproximadamente 1,400 kilogramos; 16 troqueles de LSD, algunos ravioles de cocaína, once celulares y varios cargadores y auriculares, detallaron las fuentes consultadas.

A raíz de eso, se le dio intervención a la Justicia federal, que dispuso la inmediata detención del guardiacárcel por la flagrante infracción a la Ley 23.737 (de estupefacientes). Además, la Inspección General de Seguridad (IGS) le inició un sumario administrativo y lo indagará en los próximos días.

En el lugar también trabajó personal de la Policía Contra el Narcotráfico (PCN), que practicó los reactivos correspondientes sobre las sustancias halladas y efectivizó el secuestro de todo el material.

Por su parte, las fuentes agregaron que el uniformado llevaba poco tiempo en la fuerza penitenciaria y se desempeñaba en el sector de seguridad externa de la prisión ubicada hacia el oeste del complejo Boulogne Sur Mer.