La fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual María de las Mercedes Moya pidió la captura de un funcionario judicial acusado de abusar sexualmente de su ex pareja.
El hombre, de 52 años, trabaja como contador para el Ministerio Público de la Defensa y fue denunciado hace más de cuatro años. El objetivo del Ministerio Público es imputar al sospechoso.
La causa se mantuvo un largo tiempo sin avances y hasta llegó a ser archivada. Pese a eso, recientemente una jueza ordenó el desarchivo y la instrucción se reactivó gracias a un nuevo análisis de las pruebas. Esto permitió ordenar la detención del sospechoso.
De acuerdo con fuentes judiciales, en caso de que sea capturado o se presente ante las autoridades, el hombre será imputado por dos hechos de abuso sexual con acceso carnal en concurso real. Trascendió en un primer momento que la detención podría hacerse efectiva una vez que se realice una audiencia solicitada por la defensa del sospechoso, pero luego de una publicación de El Sol se conoció que quedó en la orden del día. Efectivos de la División de Delitos contra la Integridad Sexual de Investigaciones, como otras áreas de la fuerza, estaban en alerta sobre el caso.
La denuncia sostiene que el primero de los episodios ocurrió el 4 de enero de 2019, alrededor de las 0.30, cuando el funcionario mantuvo una discusión con ex pareja, de 41 años, en el dormitorio de su casa de un barrio privado de El Challao.
Luego de eso, el contador se subió encima de la mujer y la sostuvo de los dos brazos, apretándola contra la cama. Acto seguido, le tocó sus genitales, surge del relato de la denunciante.
Pese a que la mujer intentó sacárselo de encima en varias oportunidades, las agresiones continuaron por alrededor de una hora.
A la semana siguiente, el 10 de enero, la situación se repitió pasadas las 16, mientras la ex pareja del acusado estaba en la cocina de la vivienda.
En ese sector, el hombre la abordó por la espalda, le cruzó un brazo por delante para inmovilizarla y con el otro le tocó los pechos y también la volvió a acceder carnalmente mientras le expresaba algunas frases sexuales, pese a la negativa de su entonces cónyuge.
Ese último hecho fue el que provocó que la mujer decidiera poner fin de manera definitiva a la relación -ya estaban peleados por aquel entonces pero convivían- y dejar la casa que compartían.
Antes de eso, la mujer alcanzó a filmar con su celular un video de la agresión que fue tomado por el circuito cerrado de cámaras de seguridad que el acusado tiene en su domicilio.
Pese a que presentó esas imágenes como prueba al radicar la denuncia penal, la causa estuvo “congelada” durante un largo tiempo en la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual.
Incluso, el primer fiscal que tuvo la causa, Gustavo Stroppiana, llegó a pedir el archivo del expediente y juez Juan Manuel Pina, del Juzgado Penal Colegiado Nº 1, hizo lugar a esa solicitud.
Casi en paralelo, el contador pasó de prestar servicios en el Ministerio Público Fiscal a ser trasladado al Ministerio Público de la Defensa. Justamente, al tomar conocimiento de la situación, ordenaron desde esa área la apertura de un proceso administrativo.
En el último tiempo, el abogado de la denunciante, Sergio Salinas, se opuso a la medida adoptada por el magistrado de primera instancia y luego la jueza Carmen Magro desarchivó la causa, que quedó en la órbita de la fiscal Moya.
La representante del Ministerio Público consideró que las pruebas contra el sospechoso son suficientes para solicitar su detención, a fin de imputarlo y someterlo a un amplio peritaje psicológico y psiquiátrico.