El ex juez penal de Rufino, Carlos Fraticelli, y su ex esposa, Graciela Diesser, recuperaron ayer su libertad bajo fianza, según dispuso la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto, que admitió las excarcelaciones hasta que se realice un nuevo juicio por el asesinato de su hija adolescente.
En conferencia de prensa en la ciudad de Melincué, donde estaba detenido, Fraticelli dijo ser “inocente” y acusó al ex gobernador Carlos Reutemann (PJ) de dar la “orden política” para resolver el crimen “antes del 25 de mayo, porque no quería en la provincia un caso María Soledad”. “En lugar de investigar cómo murió Natalia, se partió de la premisa de investigar quién mató a Natalia”, dijo Fraticelli.
Asimismo, aseguró: “Tengo seguridad y certeza absoluta de que voy a salir absuelto, creo que en esta instancia”. La Cámara de Apelaciones en lo Penal de Venado Tuerto ordenó la libertad provisional de los padres de Natalia Fraticelli, asesinada el 20 de mayo del 2000, al revocar con tres votos a favor y dos en contra la denegatoria del juez Fernando Vida a un pedido de excarcelación de ambos.
La resolución, dijeron fuentes judiciales, se enmarca en un fallo emitido en agosto por la Corte Suprema de la Nación, que revocó la sentencia que en el 2002 condenó a prisión perpetua de la pareja y pidió un nuevo juicio, por considerar que hubo parcialidad y prejuzgamiento en la sentencia.
Los cinco conjueces de la cámara, encargados de revisar la condena, revocaron la denegatoria al pedido de excarcelación pero, según explicó el presidente de la Cámara, Eduardo Pascual, impusieron el pago de una fianza de “150.000 pesos para cada uno”, como condición para la liberación. El juez dijo que esa caución “nada tiene que ver con el posible delito de fondo”, el homicidio de la adolescente.
Los padres de Natalia fueron condenados a prisión perpetua por el homicidio de la adolescente de 14 años que sufría retraso mental. La adolescente fue hallada muerta en la cama de su habitación, en Rufino, con una bolsa plástica en la cabeza. La mañana del 20 de mayo, los padres llamaron a la policía, dijeron que habían salido la noche anterior, que su hijo adoptivo pernoctó en casa de su abuela y aseguraron que la joven fue asesinada por ladrones que no se llevaron nada de valor. Al día siguiente, Diesser fue detenida y Fraticelli, tras el proceso de destitución como juez, corrió igual suerte.