La última jornada de debate oral y público por el secuestro y posterior asesinato del ex despachante de aduanas e informante policial Diego Aliaga (51) comenzó este martes con el alegato de la abogada defensora Gemina Venier. La letrada representa con su hermana, Anahí, a tres de los cinco procesados de la causa: Bibiana Sacolle y sus hijos Lucas y Gastón Curi.

Durante más de tres horas, Venier aseguró que sus clientes no participaron en la organización de un plan para retener y asesinar a Aliaga a fines de julio del 2020 y los desligó de cualquier tipo de responsabilidad solicitando la absolución al tribunal presidido por Alberto Daniel Carelli -lo completan María Paula Marisi y Alejandro Waldo Piña-.

En su defecto y sin entrar en tecnicismos, pidió a los camaristas que analicen una posible participación secundaria, calificación que los aleja de la prisión perpetua que solicitó para ellos la fiscalía, representada por María Gloria André, hace algunas semanas.

Justamente, el Ministerio Público solicitó también la pena máxima para Diego Barrera, socio y amigo de Aliaga, pareja de Sacolle y confeso autor del hecho, y 25 años de cárcel para su empleado en la empresa de transporte Solcito, Yamil Rosales, por haber llevado y descartado el cadáver de la víctima en un terreno inculto de la localidad de Costa de Araujo, en Lavalle.

La veredicto del Tribunal Oral Federal Nº1 se ventilará este mismo martes después de las 16.30. La expectativa es grande. También los deseos y la incertidumbre de las partes.

Antes de pasar a deliberar, el juez Carelli permitió que los cinco acusados expresen sus últimas palabras. Barrera aseguró que no es un asesino y pidió que su familia quede al margen de cualquier responsabilidad. Su mujer también dijo que no tuvo nada que ver con el hecho, como vienen sosteniendo sus abogadas.

Lo mismo los hijos de ella, Lucas (consternado y entre lágrimas) y Gastón, quienes pidieron al tribunal que valore las declaraciones indagatorias que hicieron hace un par de meses en el debate.

Rosales siguió ese camino basándose nuevamente en el acuerdo de arrepentido que hizo durante la instrucción, aportando el lugar donde enterró el cuerpo de la víctima.

Aliaga desayunando el día que desapareció. Los trapos que tenía en la boca y la cinta que cubría su cabeza.

Diego Barrera

Lo único y verdadero que tengo para decir es llegar a la verdad real. Mi abogado llegó a mi vida gracias a Dios, porque mi vida era un infierno. Perdón a mi familia, perdona a la familia Aliaga, a todos. En esta locura que me paso los arrastre a ellos. Nunca quise hacerlo, fue muchísimo miedo el que tenía. Cuando me pasó esta desgracia no sabían para dónde ir. Yo sabía con quién estaba. El terror, el miedo por ocultarme y quedarme en silencio fue peor. Si hubiese hablado en ese momento, hubiese sido distinto, pero el terror de lo que podría pasarle a mí, a mi familia, a mi hijo, a mi nieta, es algo que no se lo deseo a nadie. Son segundos que se te apaga la luz, nunca pensé que me fuera a pasar esto. No soy un asesino. Fue una discusión que terminó mal nunca pensé que iba a tener este desenlace. Perdón a mi familia, el único culpable soy yo, el que se equivocó soy yo. Fue muy difícil el camino que tuve que recorrer con todo esto. No hay una explicación lógica, en un segundo la vida se te derrumba. Pido por favor que dejen a mi familia. Perdón a la familia Aliaga, a todos sus parientes, amigos. Fue una desgracia. La verdad es la que declaré, es lo que realmente pasó, por eso estuve ahí. Pido humanidad hacia mí y a mi familia. No somos una banda de secuestradores, somos trabajadores, éramos una banda que trabajaba. No soy un asesino, en un segundo podemos estar de ese lado y en un segundo estar donde estoy yo. Entiendan por todo lo que he pasado. Le arruiné la vida a mi familia con esta situación. Soy el único culpable, pero no merezco una cadena perpetua, porque eso significa directamente la muerte. Podría haber tapado esto con un montón de cosas, podría haber desviado al tribunal y no lo hice, porque yo me prometí en el debate no decir nada. Tengo miedo y de a poco va a ir saltando todo. Dejen a mi familia que no tiene nada que ver. No salí a matar, no planifiqué nada. No necesitamos nada de nadie, vivíamos muy bien con trabajo honesto. Éramos una pequeña pyme familiar. Cada uno tenía su rol de trabajo, no de planificación para toda esta locura. El único culpable soy yo, lo dije el cinco de octubre de 2020, firme un papel. No porque haya declarado último no va a tener la fuerza y veracidad de mis dichos. No tengo palabras para pedirles disculpas, le arruiné la vida a mi familia, a los familiares de Aliaga.

Gastón Curi

Confío en la decisión correcta de este tribunal, son mi única esperanza. No me creyeron, yo dije mi verdad, lamento que la señora fiscal no haya tenido consideración.

Lucas Curi

Confío en la decisión de estas tres personas. No me puedo sacar la cara de mi hija. Lamento que la fiscalía no me haya creído. Pase momentos horribles.

Bibiana Sacolle

Por favor tengan humanidad con mis hijos. No fuimos parte de ningún plan criminal. Hay muchas vidas en juego, me interesan más las de mis tres hijos y mi nieta, mi nuera, no importa lo que hagan conmigo, por más que sea injusto. No importa lo que pase conmigo. Todos dependemos de la situación de ustedes. No tengo que pedirle perdón a la familia del señor Aliaga porque no hice nada. Me arrepiento de haberme quedado callada, por eso actúa como actúe. Si hay represalias que tomar que se conmigo, no con ellos. Nunca nadie me escuchó. Amo a mis hijos, prefiero ser yo en lugar de ellos, aunque tampoco haya hecho nada. Pido que mis hijos vuelvan a su vida, que estén con su hermana y con mi nieta.

Yamil Rosales

Yo no soy ningún asesino, ni secuestrador. Si hubiese sido uno nunca hubiera entregado el cuerpo, no hubiese podido vivir con eso. Me torturaron para decir lo que dije. Confío en ustedes.