Matías Facundo Díaz Verón no trabajaba solo. El presunto jefe criminal conocido como Fido, hombre con dominio de territorialidad en Las Heras, que estuvo preso por la desaparición –¿y homicidio?– de Abigaíl Carniel (18) en el barrio Sargento Cabral y que pasa sus días en una celda de la cárcel de Boulogne Sur Mer por lavado de dinero que sería producto de la comercialización de estupefacientes en pequeñas, medianas y grandes escalas en el Gran Mendoza, tenía su mano derecha: la Gata.
Gustavo Ariel Valle Vicedo es el personaje que permanentemente se comunicaba con Díaz Verón mientras dominaban algunas barriadas del citado departamento y se relacionaban con la barra brava de Independiente Rivadavia.
La descripción de los dos sujetos vinculados al hampa local en esta primera parte de un extenso informe tiene un claro sentido: en las últimas horas, la Justicia federal los procesó con prisión preventiva por un megasecuestro de marihuana que realizó la Policía contra el Narcotráfico (PCN) de Investigaciones 18 de marzo del año pasado en un galpón del Pasaje Celaya o Callejón Comunero, en el barrio Los Ciruelos de Las Heras.
Ver también: Cómo fue el secuestro de 500 kilos de marihuana y quién es el detenido
Ese día, efectivos que trabajan casos de narcocriminalidad en la zona metropolitana provincial secuestraron 472,280 kilogramos de marihuana compactada en 650 panes que venían desde el norte del país (Paraguay) y 175 envoltorios metalizados –dosis– de cocaína listos para su comercialización al mejor estilo narcomenudeo.
Para los pesquisas de la PCN, luego de un trabajo que realizaron con el análisis en profundidad de una serie de expedientes que se tramitan por violación de la ley 23.737 y se presentó en los Tribunales de calles Pedro Molina y España en los últimos meses, no caben dudas de que el Fido Díaz es uno de los narcos de mayor liderazgo y proyección delictiva que se movió en territorio local en los últimos años.
De esta forma, la instrucción judicial por la casi media tonelada de marihuana compactada ya tiene cuatro procesados. Y podrían ser más.
Los primeros dos detenidos fueron Miguel Ángel el Pitu Ibaceta, quien fue capturado el mismo día de la incautación al comprobarse la comercialización de sustancias en el lugar; y Fanny Mayra Díaz Verón, la hermana del Fido, atrapada la mañana del martes 22 de diciembre del año pasado en un domicilio del Pasaje Celaya, cuando la causa se encontraba en plena incorporación de elementos de convicción que los complicaba con la narcocriminalidad.
La información a la que accedió El Sol sostiene que el procesamiento del Fido Díaz en una causa por drogas “confirma” con pruebas que se está frente a un jefe narco con poder y alcance con otros jefes de bandas, tal como aseguraban los pesquisas policiales de la PCN.
Ver también: El presunto jefe del hampa que cayó por el caso Abigaíl y sus vínculos con narcos
Díaz Verón había sido detenido días después de la desaparición de Carniel por orden del fiscal de Homicidios Carlos Torres.
Fue el 11 de mayo durante un rastrillaje en el club Jorge Newbery porque, de acuerdo con el análisis de una serie de escuchas que les venían realizando tanto a él como a la organización que lideraría, en una investigación por drogas y lavado de dinero, sus soldados habrían dado muerte a la joven de 18 años por una venganza narco.
Sin embargo, con el paso de las semanas, el Ministerio Público no pudo sostener la acusación ante un juez y los tres sospechosos fueron liberados en esa causa por falta de pruebas.
Díaz pudo continuar en una celda gracias al expediente por lavado de activos que le inició el fiscal federal Fernando Alcaraz.
El Fido y parte de su familia están sospechados porque no pudieron justificar los bienes muebles e inmuebles que serían de su propiedad: casas y vehículos de alta gama formaron parte de los secuestros que los vincularon a la imputación y por los que, es más que probable, tendrán que sentarse en el banquillo cuando se realice un debate oral.
Red narco
Con el paso de los meses, y cuando el caso Abigaíl estalló en la agenda mediática, la Justicia federal comenzó a recibir informes y declaraciones policiales sobre la vida delictiva del Fido Díaz Verón.
Se analizaron una serie de expedientes –al menos cinco, de acuerdo con fuentes judiciales– en los que él y sus seguidores se hallaban sospechados de comercializar estupefacientes y generar millones de pesos con eso y el rompecabezas se fue armando hasta crear el organigrama completo de una red narco con más de una veintena de personajes entre sus filas (algunos continúan en las calles).
Con la captura de Ibaceta (señalado como el cuidador y vendedor de las sustancias prohibidas) y de Fanny Díaz, conocida como Negra Tina, los detectives apuntaron todas sus cañones al Fido.

Y concluyeron que tanto él como su hombre de confianza, la Gata Valle Vicedo, organizaron el tráfico del cargamento de casi 500 kilos de marihuana y formaron parte de la custodia del mismo para luego ocultarlo en un galón del barrio Los Ciruelos.
¿Cómo llegaron a esta conclusión? Simple: la Gata fue detenida el año pasado por una incautación de 9 kilos de marihuana y los agentes de la PCN secuestraron su teléfono celular para analizarlo.
Esta fue su “sentencia de muerte”: el aparato brindó toda la información que necesitaban porque contenía mensajes de texto y de audio que corroboraron que recibía órdenes del Fido por el citado y otros casos de narcotráfico en Mendoza.
En las comunicaciones, Díaz Verón y la Gata hablan sobre la cantidad de droga que habían recibido y la necesidad de buscar un lugar para el acopio de la misma en algún predio de Las Heras.
El departamento elegido por Díaz no es un dato menor para los sabuesos de la PCN, debido a que allí tiene a todos sus conocidos e influencias que le facilitarían el ocultamiento.
Pero fue gracias a que Ibaceta fue detectado vendiendo drogas en el mismo lugar de acopio, que los planes de la organización se vinieron abajo.

Con la causa ya avanzada contra el Pitu Ibaceta y la Negra Tina, la Justicia dictó un nuevo procesamiento con ellos y sumó al Fido y a la Gata.
Ver también: Con otro secuestro, avanza la causa por lavado contra el acusado del caso Abigaíl
Dictó la medida cautelar contra el señalado jefe de la banda, nacido el 6 de julio de 1979, por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización (en relación a los casi 500 kilos de marihuana y 230 gramos de cocaína) agravado por la participación de tres o más personas organizadas para cometerlos.
La misma calificación recayó sobre su hombre de confianza, de 29 años, quien pasa sus días en el Complejo Penitenciario Federal VI, en Cacheuta, Luján.
Y le sumó a la Negra Tina, de 35 años, y a Ibaceta, de 37, quienes ya habían sido procesados por la tenencia con fines de comercialización, el agravante de la participación de tres o más personas.


