La presunta víctima se movía con doble identidad. Utilizaba documentación apócrifa y se refugiaba en una vivienda del departamento de Lavalle. Era buscada por un asesinato perpetrado en el país donde nació, Bolivia, desde hacía tres años y sus familiares con base en Mendoza fueron relacionados con el mundo del narcotráfico, de acuerdo a lo que contaron investigadores policiales y judiciales consultados por este diario.

En medio de estas idas y venidas y movimientos extraños por actividades ilegales, su concubina denunció el 14 de febrero que lo secuestraron tres hombres armados que se movilizaban en un vehículo utilitario mientras se hallaba a pocos metros del ingreso a su vivienda. En la presentación agregó que luego exigieron una importante cantidad de dinero y “mercadería” (estiman que drogas) a cambio de su liberación.

El caso tiene como protagonista a Nalver Nieves López, nacido en la provincia de Tarija y conocido en su país de origen como “Piturra”. En Mendoza tenía otra identidad, por lo que se desprende del Registro Nacional de las Personas (Renaper) y el cotejo de sus huellas dactilares: se hacía llamar César Samuel Torrez.

La novia, identificada como Lourdes Jerez, abandonó la provincia semanas después de hacer la denuncia para instalarse en Bolivia y no pudo volver a ser localizada por los investigadores judiciales para que amplíe su declaración en el expediente.

Algunas fuentes hablan que dejó su hogar por “temor” y otras instalaron la teoría de un autosecuestro de Nieves López para intentar quedarse con dinero de su familia y permanecer en la clandestinidad mientras el pedido de captura por homicidio seguía vigente. Fuentes del caso aseguraron a El Sol que, después de ser secuestrado y liberado, el Piturra se fue de Mendoza y el país “quedó detenido” en Bolivia por el crimen que habría cometido.  

Más allá de las dudas que merodean la causa y el mundo en el que se movía la señalada víctima, para la Justicia federal el secuestro extorsivo sucedió por las pruebas que se sumaron y cuatro hombres se encuentran tras las rejas acusados de haberlo cometido.

Edgardo Corvalán fue capturado en Luján. Lo marcan como uno de los más complicados, por su relación con el Piturra.

Uno de ellos cayó el 22 de febrero –se trata del ex vicepresidente del Club Sportivo Independiente Rivadavia, Leonardo “Leo” López, quien se encuentra procesado con prisión preventiva dictada por el juez Marcelo Garnica- y este martes otros tres fueron capturados por pedido del fiscal federal Fernando Alcaraz durante los 12 allanamientos desarrollados por policías de diversas áreas de Investigaciones en domicilios de Guaymallén, Las Heras, Godoy Cruz, Ciudad y Luján.

Durante el transcurso de la mañana de este miércoles, al trío le leyeron algunas pruebas -la causa está secreta- y le comunicaron la acusación del Ministerio Público: secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas y por el uso de arma de fuego. Todos como coautores.

Uno de ellos, capturado en un domicilio del barrio Virgen de Guadalupe del distrito Vertientes de Pedemonte de Luján, identificado como Edgardo Javier Corvalán Fernández, es citado por los detectives cercanos al expediente como el nexo y el más complicado, debido a que era quien mantenía algún tipo de relación con el hombre que, sostienen las pruebas, habrían privado de la libertad.

Básicamente, se cree que habrían secuestrado al boliviano para exigir el pago de un rescate de medio millón de dólares mediante llamadas telefónicas, mensajes de audio y el envío de videos a través de un par de aplicaciones que utilizan datos. Parte de ese dinero se entregó y la señalada víctima fue liberada días después con el objetivo de que continúe buscando dinero y “mercadería”.  

Cuando estalló el caso, hace más de tres meses, los pesquisas desconocían el paradero del sujeto que habrían secuestrado y creían que había sido asesinado. Sin embargo, con el paso de los días tomaron conocimiento de que había sido liberado por sus captores y que se encontraba detenido en Bolivia.

Los sospechosos que tiene la causa

Leo López quedó detenido ocho días después de denunciado el hecho por dos motivos, un vehículo utilitario y un video. Los investigadores de la División Escuchas Telefónicas y Antisecuestros Extorsivos de la Policía de Mendoza identificaron el rodado en el que habrían llegado hasta la casa de la víctima la mañana del 14 de febrero y concluyeron que se trataba de un Renault Kangoo como el que marcó la pareja de Nieves López. El mismo fue incautado para ser peritado en búsqueda de rastros genéticos. Además, hallaron en su casa una motosierra similar a la que se observa en uno de los videos que le enviaron a la pareja del Piturra mientras se encontraba secuestrado.

Por su parte, por análisis de comunicaciones y posicionamiento de teléfonos celulares, este martes fueron detenidos Edgardo Javier Corvalán en Luján, Gabriel Gastón Xavier Obredor Rojas en una propiedad de calle Azcuénaga de Guaymallén; y Carlos Guillermo Carrizo, en un domicilio de calle Mathus Hoyos 5003.

En total, fueron 12 los allanamientos y secuestraron 20 teléfonos celulares que serán analizados en los próximos días. También incautaron estupefacientes (marihuana), dinero en efectivo en dólares y pesos, municiones y un arma de fuego calibre 22 y pirotecnia que sería de la hinchada de Independiente Rivadavia.  

Para los investigadores judiciales y policiales el caso es de difícil resolución. Fue la propia pareja del hombre secuestrado la que aseguró en un primer momento que los hombres pidieron 500.000 dólares a cambio de la liberación. Parte de ese dinero se habría abonado luego de que la mujer recibiera llamadas, mensajes y hasta videos de “prueba de vida” donde se escuchaba a la víctima sufrir golpes.

Más allá de la hipótesis principal del caso, existe la versión de que podría tratarse de un conflicto entre conocidos por un trasfondo vinculado al mundo del narcotráfico y hasta de un autosecuestro. Nieves López fue liberado en una fecha no establecida y habría tenido algún tipo de relación previa con Corvalán, finalizaron las fuentes.