Dos presuntos delincuentes fueron abatidos a tiros y otro quedó herido al tirotearse con dos efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) que trabajaban como custodios en la Casa Rosada. Los maleantes intentaron robarles este viernes cuando se dirigían, vestidos de civil, a tomar un colectivo para ir a trabajar en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza.

El hecho ocurrió esta madrugada, cerca de las 3.30, cuando dos cabos de 41 y 37 años, que desempeñan respectivamente en la División Comisaría Casa de Gobierno y en la División Custodia Vicepresidencial, esperaban un colectivo para ir a trabajar en las calles Federico Báez y Juan Lavalleja y fueron sorprendidos por tres delincuentes armados que con fines de robo se aproximaron a bordo de un Volkswagen Gol Trend gris oscuro que, luego se supo, tenía pedido de secuestro porque había sido robado a mano armada en La Matanza.

De acuerdo a lo relatado por las fuentes, los asaltantes descendieron del auto y uno de ellos los apuntó con un arma y les disparó, momento en que los federales se identificaron y extrajeron sus pistolas reglamentarias, por lo que se inició un tiroteo.

Durante el enfrentamiento, resultaron heridos de bala los tres sospechosos, dos de los cuales murieron en el lugar tras recibir respectivamente un tiro en la cintura y en el tórax, mientras que el tercero recibió un balazo en el tobillo derecho y fue trasladado al Hospital Simplemente Evita en calidad de detenido.

Tras el enfrentamiento llegaron al lugar efectivos de la seccional de González Catán, quienes iniciaron las primeras actuaciones en el marco de la causa que instruye el fiscal Carlos Arriba de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio de Homicidios de La Matanza.

Las policías secuestraron en el lugar una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros con su numeración suprimida, que había sido robada a una mujer de la Policía de la Ciudad meses atrás, dijeron los voceros.

También, por disposición judicial, se levantaron vainas servidas y se secuestró el auto en el que se movilizaban los sospechosos.

Con respeto a los policías involucrados, el fiscal Arriba les secuestró el arma reglamentaria para los peritajes correspondientes, aunque no tomó temperamento alguno contra ellos, ya que todo indica que actuaron en legítima defensa, añadieron las fuentes.

El herido quedó imputado por el delito de tentativa de robo con el empleo de arma de fuego, portación de arma de guerra y encubrimiento agravado.

Fuente: con información de Télam.