El dietazo que se aprobaron este jueves los senadores nacionales generó polémica y mucha bronca, pero tuvo más de un condimento. Si bien hubo algunos parlamentarios que decidieron no levantar la mano, todos estaban al tanto de lo que se iba a votar y estuvieron de acuerdo. La postura de los mendocinos Anabel Fernández Sagasti, Rodolfo Suarez y Mariana Juri fue contraria, pero incluso causó revuelo en Mendoza.

El proyecto fue aprobado para el temario del día en la labor parlamentaria del miércoles, con la anuencia de la presidente del cuerpo, Victoria Villarruel. Estaban todos los jefes de bloque en esa reunión y se acordó que se avanzaría sin debate y sobre tablas, es decir, evitaron colocarlo en el plan de labor.

La idea consensuada era no adelantar la jugada, pero finalmente se filtró y hay quienes apuntan a la mendocina Juri por ese hecho, según publicó diario La Nación. Las suspicacias se nutrieron, sobre todo, porque tanto la ex ministra de Turismo de Mendoza como el ex gobernador presentaron posteriormente un pedido a la Secretaría Administrativa para no percibir ese aumento. ¿Pueden hacerlo? La respuesta está líneas abajo.

Pero lo concreto es que, de esta manera, los radicales mendocinos buscaron desmarcarse de una polémica que salpica a todo el cuerpo.

Sin embargo, la postura de Suarez y Juri también ha generado una discusión aparte y merece leerse entre líneas.

En principio, porque se considera que en una votación a mano alzada, para expresar el rechazo a una norma o una postura en contra de una moción, los parlamentarios tienen que expresarlo claramente.

Es decir, tienen que levantar la mano para pedirle a la presidencia de la cámara la palabra y votar en contra.

Así, en el tratamiento exprés que tuvo el sorpresivo proyecto, mientras Fernández Sagasti alzó su mano y votó a favor, Suarez y Juri no lo hicieron, pero tampoco pidieron la palabra para mostrarse en contra de la iniciativa.

En otras palabras, se interpreta que también votaron a favor, aunque Suarez haya asegurado que no lo avalaron durante la votación. De esta manera funciona el Senado de la Nación.

Hay otra cuestión técnica sobre las votaciones nominales a mano alzada. Como nadie se pronunció a viva voz en contra, se considera que todo el cuerpo de senadores votó a favor del aumento.

¿Se puede rechazar el aumento?

Ahora bien, posteriormente a la sesión, el ex gobernador de Mendoza comunicó en un tuit que le solicitó junto a su compañera de bancada a la Secretaría Administrativa la posibilidad de no cobrar ese dietazo.

Puntualmente, “analizar la posibilidad de no percibir el aumento“. Para algunos que han transitado los pasillos del Congreso, no hay chances de no cobrar un incremento de la dieta. Es decir, no se puede renunciar. El entonces diputado nacional Javier Milei organizaba sorteos sobre su dieta, por citar un caso.

Pero la otra alternativa es que se destine una parte del salario legislativo a una donación. Para ello, el parlamentario tiene que definirle a la Secretaría Administrativa el lugar de destino. Entonces, si Suarez y Juri, y la propia Fernández Sagasti, decidieran que se incremento polémico no debe ir a sus bolsillos, entonces tienen que resolver si lo donan a una institución.

No es una medida nueva y, de hecho, la propia Sagasti informó en su momento que, durante la pandemia, hizo una donación de su dieta.