Hace tres meses que Nación no envía los fondos para la construcción de viviendas en Mendoza. Las constructoras aseguraron que es una situación “muy grave”, mientras que el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) indicó que aún esto no genera paralizaciones en las obras.

Este atraso impacta en las casas que se realizan con financiación de la Nación. En algunos casos, el dinero se envía al IPV y, en otros, directamente a los municipios. Desde la Unión Obrera y de la Construcción Argentina (Uocra) afirmaron que ya hay un departamento con inconvenientes.

El IPV señaló que es una problemática generalizada en el país, y que viene de hace tiempo, pero ahora se agravó. Pasaron de 60 a 90 los días de demora del Gobierno para enviar los fondos a las empresas que tienen a cargo la ejecución de las viviendas.

Los barrios que se están construyendo con fondos nacionales son seis, con un total de 124 casas: Virgen del Rosario y Padre Contreras, en Lavalle; Unión y Progreso, en La Paz; Isla del Río Diamante, en San Rafael; Santa Cecilia, en San Martín, y Brandsen en Rivadavia.

Allí se ubican las viviendas que dependen de estas transferencias, aunque “todavía no está paralizada ninguna obra”, manifestaron desde el IPV.

A su vez, Miguel Ponce, secretario general de la Unión Obrera y de la Construcción Argentina (Uocra) en Mendoza, dijo que en el caso de los municipios que reciben los fondos, estos “no los están bajando a las constructoras”, y esto “ya está generando consecuencias”.

“En Tunuyán ya hay paralizaciones, y posiblemente también despidos” por parte de una empresa, sostuvo.

En tanto, Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Constructores Independientes de Mendoza (Cecim), comentó: “Es una situación que se ha venido empeorando desde mediados de año. Estas obras se estaban cobrando muy bien y hace un par de meses las empresas comenzaron a manifestar que los fondos se están demorando. Particularmente no se ha pagado la certificación del mes de octubre, y según lo que nos han dicho lo van a pagar recién en enero”.

“Es una situación muy grave ya que estas obras tienen precios muy ajustados porque se licitaron con precio tope, eso significa que no se podría ir por encima del precio estipulado en el llamado licitación”, añadió.