Foto ilustrativa.

La decisión del Gobierno nacional de reducir aranceles a la importación de celulares, ha generado preocupación en las empresas que hacen tours de compras desde Mendoza a Chile. Esto debido a que el país trasandino dejará de ser una plaza “competitiva” para el mercado local, ya que se puede traer consigo una baja del 30% en los precios de estos elementos.

La iniciativa de la gestión de Javier Milei ha impactado tanto en el país vecino, como en la provincia. De hecho, los dueños mendocinos de los tours dejaron en claro que, si bien no esperan un fin directo, este tipo de anuncios afectan de manera “directa” al trabajo que desempeñan. 

“Quizá en el corto plazo no nos veamos afectados, pero en el futuro cercano si. Una vez que se consolide el fin de los impuestos para importar, el público se va a inclinar por comprar en el país y no salir”, detalló un empresario de viajes a Chile. 

Aunque aún no está claro cómo impactará la medida en los precios finales, desde el Ejecutivo revelaron que se podría ver una baja sustancial. Sólo la eliminación del arancel del 16% y la reducción del impuesto interno al 9,5% representarían una disminución de casi un quinto del precio de un celular importado.

“Uno de los atractivos para ofrecer el servicio del tour a Chile, es la gran diferencia que existe en los precios de los productos electrónicos. Ahora tendremos que ver cómo nos adaptamos, pero es una realidad que nos afectará. La idea sería apuntar a más a la vestimenta o, en su defecto, todo lo que es bazar”, sentenciaron desde un agencia mendocina. 

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile detalló que los artefactos electrónicos lideraron, durante los últimos meses, las ventas en los comercios minoristas de Chile. Incluso, el organismo explicó que en la categoría hubo un incremento de 11,1% anual en marzo, cerrando el trimestre con un alza de 6,5% en sus ventas.

A pesar de la suba en la electrónica, el ranking lo siguen liderando la Indumentaria y “Línea Hogar”. Estos productos, entre otras cuestiones, impulsaron a que los argentinos conforman el 71% de los extranjeros que entran a Chile.

Diferencia de precios 

Bajo el sistema actual, hay una gran inclinación que favorece a Chile en cuanto a los precios de los celulares. Además de que persisten otros factores que encarecen los precios, como la carga impositiva general, los márgenes de distribución y la volatilidad del tipo de cambio.

De acuerdo a las plataformas de Falabella o Paris.cl, un iPhone 16 Pro de 128 GB se consigue en el mercado trasandino por 1.149.990 pesos chilenos ($1.405.064). Mientras que el mismo dispositivo, en la actualidad, tiene un valor de $2.599.999, una diferencia que, dependiendo del comercio, puede superar el 50%.

iPhone 16 Pro.

Algo similar pasa cuando se trata de otras marcas de gama media y alta, como los Samsung Galaxy o los Motorola Edge. Es aquí donde, a diferencia de otros países, las cifras en la Argentina se ven infladas por diversos factores:  aranceles, impuestos internos, costos logísticos y restricciones cambiarias.

Un Samsung Galaxy A16 5G, del otro lado de la Cordillera, se puede conseguir 169.990 pesos chilenos (207.387 en moneda argentina). Dentro de nuestro país, el mismo modelo se vende a $398.000.

Samsung Galaxy A16 5G.

Con respecto a la línea Motorola, el celular Edge 50 Fusión 8 de 256 GB se encuentra en 259.990 pesos chilenos ($317.187 en pesos argentinos). Un artefacto que, en la actualidad, dentro del país cuesta un total de $665.000.

Un Huawei P30 Pro8 de 256 GB, por su parte, alcanzó los 329.990 pesos chilenos, lo que equivale a 491.175 pesos argentinos. En Argentina, el mismo modelo se comercializa a $501.000.

Huawei P30 Pro8.

En marcado como Xiaomi también se percibe una diferencia, pero mucho menor que las anteriores. De hecho, un Redmi Note 14 Pro 5G de 256 GB cuesta $451.387 en Chile (en pesos argentinos) y $470.000 en Argentina.

Otro factores que impulsan la baja 

Además de que Argentina se volvería un país más competitivo que el resto con la nueva disposición del Gobierno nacional, se debe sumarle el efecto indirecto de una mayor competencia con productos del exterior. Lo que obligaría a los fabricantes locales a ajustar sus márgenes para mantenerse competitivos.

Pero para poder analizar el posible impacto de las medidas, se deberá esperar varios meses. Entendiendo que la baja parcial del arancel recién se implementará en los próximos meses, y su eliminación total llegará recién en 2026.