La recaudación de impuestos provinciales durante el primer semestre del año dejó dos conclusiones principales. Por un lado, los ingresos estuvieron levemente por encima de la inflación, en comparación el mismo periodo de 2022; por el otro, los números actuales están lejos de alcanzar los niveles de 2019, antes de la pandemia de coronavirus que afectó gravemente a todos los sectores productivos locales.

Según datos de Administración Tributaria Mendoza (ATM), entre enero y junio de 2023 el Gobierno recaudó 128.085 millones de pesos por Ingresos Brutos, Automotor, Inmobiliario, Sellos e Ingresos Varios. En idéntico lapso del año pasado fueron 59.878 millones. Significa un crecimiento de 113,9%, frente a una inflación que alcanzó el 112,1% en la provincia.

Desde el Gobierno aseguran que los números “están dentro de lo esperado“. No obstante, la realidad obliga a mirar la mitad del vaso medio vacío, que marca las dificultades de la Provincia para recuperar el ritmo recaudatorio que tenía antes de que el coronavirus golpeara a la economía.

Así las cosas, en el primer semestre de 2019 (último año antes de la pandemia), la recaudación provincial alcanzó los 18.695 millones de pesos. La referencia con los 128.085 millones obtenidos en lo que va de 2023 determina un fuerte aumento de 585,1%. El problema es que la inflación acumulada entre ambos periodos es aún más impactante: 664,9%.

Para ponerlo en números concretos: para igualar a la inflación registrada desde junio de 2019 a la actualidad, la recaudación en los primeros seis meses de este año tendría que haber llegado a 143.000 millones de pesos, casi 15.000 millones más de los que efectivamente ingresaron a las arcas provinciales.

La relevancia de Ingresos Brutos

Ingresos Brutos (IIBB) explica casi el 80% de la recaudación propia del Estado provincial. Se trata de un impuesto distorsivo que se termina trasladando en efecto cascada hacia el consumidor final.

La relevancia de este tributo que permite evaluar el comportamiento de la economía local fue creciendo en los últimos años. Por ejemplo, en el primer semestre de 2019 representaba el 72,2% de la recaudación de impuestos provinciales, mientras que hoy significa el 78,8%.

La recaudación acumulada en el primer semestre del año en concepto de Ingresos Brutos fue de 100.950 millones de pesos, marcando un crecimiento real de 14,2% en relación con el mismo período del 2022.

“Estamos relativamente mejor en relación con 2022. Existe cierta recuperación porque hay sectores que se están reacomodando“, explicó el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, quien de todas maneras admitió que todavía no se alcanzan los niveles prepandemia. En tal sentido, tomando como referencia lo ocurrido en los primeros seis meses de 2019, la caída real en la recaudación por IIBB es de 2,4%. El dato sirve para explicar el estancamiento de la economía mendocina, que aún no logra recuperarse completamente de la crisis provocada por el Covid 19.

Por otra parte, Fayad destacó la rebaja de alícuotas en sectores intermedios de la cadena de producción y en pequeñas y medianas empresas. “La idea es continuar con la disminución en alícuotas de IIBB y las exenciones en Sellos“, anticipó el funcionario.

“Desde 2017 venimos bajando los impuestos“, destacó Fayad, que criticó “el desastre nacional” que obligó, por ejemplo, a poner topes por debajo de la inflación para disminuir el impacto del Impuesto Automotor entre los contribuyentes.

Justamente la recaudación por ese impuesto fue el de peor registro en el primer semestre del año. Fueron 9.255 millones de pesos, sólo un 67% más (en términos nominales) con relación a enero-junio de 2022. Al incluir el dato inflacionario, el balance es claramente negativo. La mala performance del Automotor golpea de lleno a los municipios, ya que el 70% de ese impuesto se coparticipa.

“Es una baja esperada“, dijo Fayad, a raíz del esquema de topes implementado tanto el Automotor como en el Inmobiliario, cuya recaudación también perdió frente a la inflación. Fueron 5.216 millones, un 98,7% más que en el primer semestre de 2022.

En cuanto a Sellos, ingresaron 10.350 millones de pesos, sin poder seguir tampoco el ritmo inflacionario. Este impuesto fue noticia en los últimos días luego de que el candidato a la gobernación por La Unión Mendocina, Omar de Marchi, propusiera eliminarlo.

“Rebajar o eliminar impuestos sin adecuar el gasto no es sostenible“, le respondió Fayad, quien resaltó que se trata de un tributo sobre el cual se está aplicando una baja progresiva.