El presupuesto de la Justicia llegará al Poder Ejecutivo entre hoy y mañana. Las prioridades están centradas en el aspecto edilicio, los recursos humanos y la creación de nuevos juzgados, sin dejar de lado el reordenamiento salarial reclamado por los integrantes de ese poder, según reveló la máxima autoridad de la Corte, Jorge Nanclares. El magistrado sostuvo que sólo resta definir las personas que deberán explicarle al gobernador Julio Cobos en caso de que no entienda algún ítem de la pauta de gastos.

    El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Nanclares, se negó una vez más a revelar los números del presupuesto para el 2007, el que, según trascendidos, partiría de un piso de 196 millones y no superaría los 260, y sostuvo que sólo lo discutirá con los legisladores cuando el proyecto desembarque en ese poder. Además, recordó que primero lo enviará a Cobos; sin embargo, el gobernador se ha comprometido a no modificarlo y enviarlo a la Legislatura de manera inmediata para su tratamiento.

    Nanclares intentó bajar el tono a la polémica desatada por la información de que los jueces pretenden aumentar sus sueldos entre 40 y el 50 por ciento a través del pago del título universitario y los posgrados. El pedido se desprendió de un escrito donde figuran las principales exigencias de la Justicia para el año que viene y fue publicado en la edición de El Sol del martes 17. Rápidamente, el titular de la Corte salió a desmentir la información periodística y sostuvo que se trata de algo que les corresponde por que son profesionales que prestan servicios sólo en el Poder Judicial.

    Con respecto al reclamo de los gremios, los que sostienen que no fueron tenidos en cuenta en la elaboración de la pauta que se enviará a Cobos, Nanclares fue contundente: “Yo tengo que discutir el presupuesto con el gobernador y los legisladores, y sería una falta de respeto hacia las instituciones que lo haga con el gremio, para eso están las paritarias”. Con estas afirmaciones, Nanclares desechó la posibilidad de diálogo que reclaman los sindicalistas (ver aparte).