Tras el golpe de quedarse sin candidato para conducir el Partido Justicialista (PJ), el sector “anti K” ahora apunta a armar un espacio en conjunto con intendentes para darle pelea en las elecciones PASO de 2023 a La Cámpora.

La grieta peronista tiene cada vez más espesor y los daños parecen irreparables. El proceso de renovación de autoridades era una buena oportunidad para el ala que ve que necesitan pegar un volantazo si quiere aspirar recuperar la gobernación, pero esa chance “se perdió”.

Sin embargo, aseguraron que siguen en pie para intentar “recuperar” al partido que, según ellos, fue “apropiado” por los kirchneristas y ciurquistas. En unas semanas lanzarán su propuesta y confirmaron que se presentarán a las internas el próximo año, marcando así el fisurado panorama electoral en la oposición.

El “Peronismo Alternativo”, el espacio liderado por Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, aún está asimilando el golpe de no haber logrado imponer un candidato para, al menos, hacer el intento de arrebatarle la conducción del partido al kirchnerismo, que pasará de Anabel Fernández Sagasti, legisladora nacional, a Flor Destéfanis, intendenta de Santa Rosa.

Es que cuando sean las 23.59 de este lunes, habrá una única lista presentada para las elecciones en el PJ, la de La Cámpora y el ciurquismo. Y no porque hayan llegado a un consenso, sino porque el sector anti K decidió no participar.

Matías Stevanato, intendente de Maipú, era el elegido por los intendentes disidentes para competir contra Destéfanis, y a él se habían pegado los “alternativos”, con Fernanda Lacoste, ex diputada, y Rafael Moyano, actual legislador provincial, como caras visibles. Pero el jefe comunal se bajó a dos días del cierre de listas, descolocando a más de uno.

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Fue una sorpresa que fuera así, tan enrarecido, tan complicado. Vimos con entusiasmo su voluntad de poder encarar este gran desafío que era mostrar una alternativa. Era la escucha de esa militancia que pedía algo diferente. Fue sin grandes explicaciones. La militancia les pedirá que se pronuncien ante esa decisión, es importante no dejar pasar lo que decidió o lo que le hicieron decidir”, dijo Lacoste, asesora en la Municipalidad de Maipú.

Carmona, afirmó que en su Día de la Militancia, el 17 de noviembre, presentarán su sector “renovado” de cara al 2023, y criticó la gestión actual: “La conducción que ejerce La Cámpora y el ciurquismo achica la participación, achica el peronismo, en un momento que nosotros tenemos que abrir los brazos a todos los sectores para armar una propuesta potente. Estas internas podrían haber sido una oportunidad para que el peronismo se movilizara en función del objetivo del año que viene”.

“El peronismo puede ganar la Provincia si democratizamos las decisiones. Hemos venido trabajando con tres intendentes, uno tomó esta actitud, pero seguimos en contacto y buena relación con Emir Félix (intendente de San Rafael) y Roberto Righi (jefe comunal de Lavalle). Esperamos también poder construir con ellos una propuesta en común porque son dos dirigentes muy valiosos“, declaró el actual secretario de Malvinas, mostrando así su enojo con Stevanato.

Al haber lista única, Destéfanis será la nueva presidenta del PJ mendocino. Al respecto, Lacoste opinó: “La nueva conducción representa lo mismo. No vamos a legitimar esa conducción que sigue sin oír a esta militancia”.

Esta conducción ha pretendido simular una unidad que no nos contiene ni contiene a otras expresiones. Son los mismos que proponían buenos acuerdos con el actual gobierno, esa política acuerdista ha fracasado”, agregó Carmona.

Sobre la decisión de no participar del proceso eleccionario, Moyano explicó: “No vemos transparencia. Nos parece muy anormal lo que ha pasado, ha sido una decisión personal ante una realidad colectiva que teníamos todos”.

La interna peronista resulta funcional para el radicalismo, reconocieron, ya que Omar De Marchi, quien aspira a suceder a Rodolfo Suarez, preocupa más a la UCR que el peronismo.

“Estamos viviendo en Mendoza el fin del ciclo radical pro. El gobierno provincial está sumamente desgastado. El internismo es altísimo. Están dadas las condiciones para que haya un cambio de signo político”, dijo Carmona.