Las intensas nevadas que se vienen desarrollando desde mediados de agosto hicieron que las cuencas de Mendoza alcanzaran valores de años medios. El acumulado níveo, que no se daba desde hace una década, provocará que la provincia tenga más agua en verano.

El dato surge del relevamiento que está realizando el Departamento General de Irrigación en la llamada campaña de cateo de invierno, en la cual se verifica el Equivalente Agua Nieve (EAN), que es la cantidad de agua líquida almacenada en la nieve, en cada una de las estaciones nivométricas. 

Estas mediciones son necesarias para hacer el Pronóstico de Caudales de los ríos para la temporada 2023-2024. El estudio, que se dará a conocer en octubre, permite establecer un plan de manejo de los embalses para la provisión de agua para riego, energía y consumo, entre otros usos.

Rubén Villodas, director de Gestión Hídrica del DGI, indicó que “sin lugar a dudas vamos a tener más agua que en otros años”, pero señaló que la crisis hídrica continuará con ríos que podrían tener un año de sequía moderada y no extrema como ocurrió el año pasado.

Los registros muestran que las cuencas de la Provincia alcanzaron los valores de años medios

Índices positivos

De acuerdo con el análisis de Irrigación, de las seis cuencas que tiene la provincia, las dos que alcanzaron mayores índices fueron las del Tunuyán y Diamante, que lograron un 70% más de acumulación del promedio del registro histórico. 

“En las otras tenemos un 20% más en promedio. En Atuel, río Grande y Mendoza estamos entre un 10 y 20% que un año promedio”, dijo Villodas.

El funcionario señaló que al continuar el temporal, es complejo para el personal técnico especializado acceder a las estaciones, a las cuales se llega por helicóptero. La campaña inició el jueves pasado y esta semana, se espera continuar con el Sur provincial.

La provincia tiene seis cuencas.

En la mayoría de las cuencas, hace más de diez u once años que no teníamos estos registros. Desde la temporada 2009/2010 no teníamos niveles como estos en algunas y en otras, desde 2015/2016”, destacó.

La toma de muestras se realiza con un tubo, similar a un sacabocados, donde los especialistas verifican el Equivalente Agua Nieve (EAN). El valor obtenido señala la columna de agua que, teóricamente, resultaría si la capa de nieve entera se derritiera instantáneamente.

El jueves pasado se accedió a la estación Laguna del Diamante, donde el acumulado alcanzaba los dos metros. A su vez, se observó que el espejo de agua estaba congelado, algo que ocurrió en forma tardía este año, después del 10 de agosto.