Sólo la zona metropolitana de Mendoza produce por día 1.400 toneladas de basura y la generación de residuos plásticos es una problemática sin fin, sobre todo, aquellos que se tiran al contenedor, pero no tienen destino de reciclaje.

Para idear una solución a esta problemática y al déficit habitacional que existe en la provincia, un grupo de emprendedores comenzó a construir casas con desechos de este material en Maipú, Luján de Cuyo y Godoy Cruz. En paralelo, la Ciudad de Mendoza inició una prueba piloto en el barrio La Favorita con financiamiento del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para dar respuestas a quienes viven en condiciones de hacinamiento o no tienen acceso a una vivienda digna.

El concepto constructivo se basa en la creación de fardos de 45 por 55 centímetros, que pesan entre 3 y 5 kilos, con los que se rellena el entramado del cerramiento de una estructura, ya sea de hormigón, metálica o madera, similar a lo que ocurre en la construcción en quincha. Una vez completado el muro, se coloca una malla para después realizar un revoque como en cualquier pared, con cemento y un poco de cal.

Los fardos están hechos de plástico compactado.

Se estima que las edificaciones levantadas con este método son un 20% más económicas que si estuvieran realizadas a través de un proceso convencional. Mientras que un ladrillo hueco de 18 por 18 por 33 cuesta 182 pesos la unidad, el precio de cada bloque hecho con plástico tienen un valor calculado de 100 pesos.

Aseguran que el funcionamiento térmico es mejor que el del ladrillo y el proceso es mucho más rápido que el de la quincha, ya que sólo se coloca el esqueleto de madera y se rellena con los fardos. Las casas son sismorresistentes, puesto que esta condición se lo otorga lo estructural.

Una idea que busca revolucionar la provincia 

Ezequiel Gatti, de la empresa 3C Construcciones, que está desarrollando este concepto en la provincia, detalló que estos bloques están elaborados con plásticos que se compactan con una prensa manual de fácil traslado y que se puede instalar en basurales.

Se eligen, preferentemente, descartes que no se pueden reciclar o es difícil lograrlo, como el papel film para embalaje o el poliuretano expandido que se utiliza para aislar térmicamente paredes. 

Vista exterior de una vivienda construida a partir de fardos hechos con plásticos de desecho.
Vista exterior de la vivienda construida a partir de fardos plásticos de desecho.

Desgraciadamente, el plástico no falta nunca y un problema se puede transformar en una solución habitacional interesante con impacto en la comunidad, ya que estos fardos lo arman recuperadores urbanos”, indicó el emprendedor que también creó la empresa Xinca junto a unos amigos, encargada de fabricar zapatillas e indumentaria con reciclados.

Además del material que recolectan los recuperadores, tienen convenios con algunas empresas que generan estos residuos, como las del rubro de logística que emplean film stretch con el que se envuelven los muebles. 

Las personas que desean construir su casa con este concepto constructivo deben tener un cierto nivel de compromiso con el medio ambiente”, dijo el empresario, quien afirmó que sus clientes son jóvenes con conciencia ecológica.

Y agregó: “Desgraciadamente, nos han contado muy bien el cuento de los ‘Tres chanchitos’. El ladrillo es una de las peores actividades que tiene la Argentina, número uno en generación de trabajo infantil y es contaminante”.

Los fardos son cubiertos por una malla a la cual luego se le hace un revoque común.

A pesar de que algunas municipalidades son más exigentes que otras, todas tienen la potestad de exigir lo que consideren correcto. Godoy Cruz, Luján y Maipú ya han avalado estos cerramientos, mientras que Ciudad de Mendoza busca con un ensayo lograr una aprobación técnica.

La empresa viene trabajando desde hace tiempo en Córdoba y construyó el SUM (salón de usos múltiples) de la quinta presidencial de Olivos, de 80 metros cuadrados, durante la gestión de Mauricio Macri.

Un prototipo en La Favorita

Con 3C, la municipalidad de la Ciudad de Mendoza comenzó la construcción de un salón de usos múltiples de unos 35 metros cuadrados en el Barrio Sierras Altas, que es del conglomerado de La Favorita, con el fin de poner a prueba estos cerramientos. Cuenta con la financiación del BID a través del marco de la convocatoria “Desafío Ciudades para todos”, orientada a brindar soluciones habitacionales que resuelvan alguna vulnerabilidad.

Por su parte, el Laboratorio de Estructuras del CEREDETEC de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Mendoza realizará los ensayos de materiales para que alcancen las certificaciones de calidad y cumplan con las normativas vigentes en construcciones.

Construcción que se está realizando en el barrio Segundo Sombra, de Godoy Cruz.

Los testeos implican la fabricación de muros con esos fardos, es decir, un cerramiento, y después se los expondrán a distintos tipos de esfuerzo y ataques para ver su resistencia, cómo se comportan y si cumplen los mínimos estándares necesarios.

Martín Careddu, subsecretario de Planificación y Servicios Públicos de la Ciudad de Mendoza, precisó que “hay que hacer estudio en el territorio y talleres con vecinos, ya que se busca que el armado de estos fardos lo realicen ellos”.

El objetivo final es que una vez aprobados, se puedan dar soluciones ante el hacinamiento o la falta de viviendas, por ejemplo, dividiendo ambientes en donde viven dos o tres familias juntas.