Rodolfo Suarez fue una de las figuras que el radicalismo mostró este sábado en un congreso partidario, que dio definiciones claras respecto al proceso electoral de 2023. En esa instancia, el gobernador sostuvo que en Mendoza no puede ocurrir lo que está pasando con las candidaturas a nivel nacional y, en particular, en CABA.

En la provincia, la UCR ya tiene varios precandidatos. Han asomado con intenciones y posibilidades dispares los intendentes Tadeo García Zalazar, Ulpiano Suarez y Daniel Orozco. También el ex diputado nacional Luis Petri empuja para ser de la partida. En el PRO, socio político en Cambia Mendoza, Omar de Marchi está en las gateras desde hace rato.

Esto, en un plano en el que todavía el propio Alfredo Cornejo no ha decidido todavía si irá por la gobernación o buscará un lugar en el armado nacional de JxC.

Esto ha provocado una carrera que, al menos al mandatario, le parece inoportuna por los tiempos políticos y por la crisis nacional.

En ese punto, Suarez cuestionó las pujas que se observan en Juntos por el Cambio. Y llamó llamó a “no hacer lo que está pasando, por ejemplo, en Cambiemos a nivel nacional o en CABA donde hay tantos candidatos”.

En ese escenario, las peleas entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, pero también las opiniones de Gerardo Morales y de Facundo Manes han generado tensiones hacia el interior de la principal alianza opositora.

Por eso, Suarez pidió durante el congreso -en una platea en la que estaban García Zalazar y su sobrino, el intendente de Capital- que “que en nosotros prime el sentido común. Si hoy le toca a uno, en este esquema estratégico que estamos planteando, después le va a tocar a otro y luego a otro. Ese es el mejor camino para los mendocinos”.