El cáncer de mama es una enfermedad que afecta, específicamente a las mujeres y, si bien no se puede prevenir, sí se puede detectar precozmente con controles periódicos. La Liga Argentina de la Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) establece que “en Argentina se registran unos 22.000 casos nuevos y es la principal causa de muerte de las mujeres”.

Según los especialistas locales, en Mendoza las mujeres más afectadas con la enfermedad son las jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 30 y 35 años.Uno de los principales motivos es la postergación de la maternidad.

Según los datos oficiales, en la provincia aparecen alrededor de 750 casos nuevos y fallecen 300 personas por año.

Imagen Ilustrativa.

Teniendo en cuenta esos parámetros, el pasado 8 de marzo, cuando se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, la ministra de Salud, Ana María Nadal, dio a conocer algunos datos de enfermedades propias del género y sobre el cáncer de mama expresó: “Podemos observar que en la provincia tenemos diagnósticos tardíos. Por eso es tan importante lo que estamos realizando, que se denomina screening, que es la búsqueda activa de patología mamaria de manera temprana, lo que posibilita curar el cáncer de mama que, diagnosticado a tiempo, es curable”.

Ana María Nadal, ministra de Salud.

Las más jóvenes, las más “relajadas”

Se estima que 1 de cada 8 mujeres tuvo, tiene o tendrá cáncer de mama en algún momento de su vida, mientras que la incidencia en los hombres es del 1%, es decir, 1 de cada 100 casos diagnosticados.

Los números son duros y Mendoza no está ajena de ese panorama, de hecho, tanto en el sector público como privado advierten que “lo que se está observando mucho es que cada vez son más jóvenes las mujeres que contraen la enfermedad”.

“Se está viendo que las mujeres están postergando su maternidad y eso influye mucho respecto al aumento de diagnósticos tardíos, sobre todo si se tiene en cuenta que un factor protector del cáncer de mama es dar de mamar”, comentó Cecilia Pérez Araujo, médica especialista en Medicina Nuclear y Radiodiagnóstico (Mat. 8900).

La profesional estimó que entre 30 y 35 años es la edad que hoy está primando en cuanto a diagnósticos tardíos.

“Otra de las situaciones que vemos mucho, incluso, lo comentamos con las pacientes es que las chicas se palpan eventualmente las mamas y si se encuentra algo no se ocupan, sino que piensan que con el tiempo se les irá y no consultan”, comentó la especialista, alarmada por este tipo de postergación del diagnóstico.

Pérez Araujo también sumó como causal que “muchas pacientes presentan miedo a enfrentarse con la enfermedad y, directamente no se realizan los controles”.

“Los tratamientos han cambiado un montón, hoy no es lo mismo que años atrás en los que el cáncer era sinónimo de muerte, hoy hasta con metástasis hay tratamientos y muy buena sobrevida, por lo que siempre hay mucho por hacer, el tema está en detectarlo a tiempo y no dejarse estar”, enfatizó Pérez Araujo.

En coincidencia con la profesional que se desempeña en la Fundación Escuela Medicina Nuclear (Fuesmen), Santiago Orrico, del Programa Provincial de Cáncer de Mama de Mendoza, comentó que “Mendoza forma parte de las provincias del país que mayor índice de cáncer de mama tiene. También figuran Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa”.

A la hora de brindar los argumentos, el funcionario recalcó que “ocurre en todos los países desarrollados y tiene que ver con varios factores de riesgo que inciden, entre ellos, la alimentación”.

Palparse las mamas

La detección de un nódulo en la mama es un alerta que merece ser tenido en cuenta tanto por hombres como por mujeres.

“Lo recomendable es que las mujeres en edad fértil , después de menstruar, se efectúen el autoexamen; en tanto, las que no menstrúan lo pueden hacer en cualquier momento del mes”, comentó.

La edad recomendada para realizarse la mamografía de control es a partir de los 40 años. “En caso de que la persona haya tenido un familiar con antecedente, desde los 30/35 años ya puede someterse al estudio”, comentó Orrico.

La importancia de la difusión

Un dato que no es menor es que en octubre, cuando se conmemora el Mes Rosa, dedicado al cáncer de mama, son muchas las mujeres que, a partir de diferentes campañas de difusión, toman conciencia y deciden realizarse los controles, pero el resto del año, no se da el mismo fenómeno.

“La difusión existe, el tema es que muchas mujeres se resisten a realizarse los controles. En el ámbito público contamos con 12 mamógrafos, otros tantos existen en el sector privado, de modo que el Ministerio de Salud se ocupa en brindar las herramientas, el tema es saber utilizarlas y llegar a tiempo”, dijo Orrico.

En tanto, Pérez Araujo manifestó que “en octubre se genera un embudo en el sistema por la cantidad de turnos solicitados, el resto del año, son muy pocos los estudios realizados”.