Es una realidad que cada día, las personas viven de una forma más acelerada y el estrés -ese terrible enemigo que acecha-, puede ser el generado de serios problemas de salud. Ante esta “acerleración” de la vida, en los últimos años, diferentes prácticas relacionadas con el Yoga y la meditación, comenzaron a generar más adeptos, buscando con ellas, mejorar el estilo de vida no solo físico, sino también, el espiritual.

Entre estas prácticas, surge una nueva proveniente de Hawai (originalmente el Ho’oponopono tradicional es practicado por curanderos indígenas hawaianos) llamada “Ho’oponopono”  la cual propone centrarse en la reconciliación y perdón. Alcanzar el bienestar mental repercute directamente en las personas, en sus relaciones para con los demás y en cómo se sienten cada una, y es precisamente allí en donde Ho’ponopono se puede aplicar.

Antonio Moll, fundador de Being One Forum, el mayor congreso de crecimiento personal y Mindfulness del mundo occidental, señala al respecto de esta práctica que va más allá del Mindfulness: “Vivimos en un mundo tan acelerado como el nuestro, en el que prima la inmediatez y el éxito medido a golpe de likes y followers en Instagram, no es de extrañar que cada vez más personas, entre ellos también famosos, se estén preocupando por la búsqueda interior de la felicidad y por realizar pequeñas acciones que les hagan su día a día más fácil y llevadero. En esta búsqueda de lo auténtico, de encontrarse a uno mismo lejos de los focos y la apariencia exterior, cada vez más artistas están conectando con su lado más espiritual”.

Vivimos desbordados de información, planes, estímulos y falsas necesidades que la sociedad y nosotros mismos nos auto exigimos, parte de esta frenética actividad hace tirar por tierra la calma y los famosos “me aburro”. En una sociedad en la que escasean los segundos sin un celular en la mano o sin una vida que cotillear la necesidad de parar y desconectar se hace más que imprescindible. De ahí la importancia que ha cobrado la meditación o el mindfulness. Por ello hablar de Hooponopono está a la orden del día. Moll define esta tendencia como: “Una técnica milenaria que recita mantras para encontrar claridad mental y resolver problemas. Según esta filosofía hawaina, las cuatro palabras ‘lo siento, perdóname, te amo, gracias’ pueden cambiar tu vida”.

La ruta que propone el Ho’oponopono puede resultar poco novedosa (por ser transitada por muchas otras filosofías, desde la historia de la humanidad y las religiones hasta acá), pero no por obvia es más sencilla de llevar adelante.
 
Según el paradigma, somos cien por ciento responsables y creadores de nuestra vida y al ser artífices de nuestra propia constelación de problemas y conflictos, llevamos a cuestas la llave del cambio. “Preguntarnos cuál es la parte propia que atrae determinado asunto difícil nos devuelve el poder personal y nos saca del lugar de víctimas impotentes, que es lo que sucede cuando ponemos la culpa de lo que nos pasa en el otro: el novio, el vecino, el jefe, etc.”, asegura Mabel Katz, una argentina radicada en Los Ángeles hace poco más de tres décadas, considerada de las máximas referentes de esta práctica a nivel mundial.

Cuatro palabras mágicas: “lo siento, perdóname, te amo, gracias”

El método hawaiano de meditación Ho’oponopono, propone -básicamente- a enseñar a las personas a ‘hacer las paces’ con ellas mismas y con los demás.

Para ello, se sirve de un sencillo mantra que se puede aplicar para resolver cualquier problema de la vida cotidiana, y que consiste en repetir cuatro palabras mágicas: “Lo siento, perdóname, te amo y gracias”

Según esta técnica, durante toda nuestra vida los seres humanos repetimos patrones de pensamiento tóxico que nos impiden ser felices completamente. “Hemos creado inconscientemente pautas mentales negativas que generan en nuestras vidas malestar y relaciones y situaciones tóxicas que no sabemos gestionar. Necesitamos borrar esos patrones para volver a reconectar con nosotros mismos. En este sentido, el Ho’oponopono sería como la tecla de borrar en el teclado de nuestro ordenador; es decir, en nuestro subconsciente. Un reseteo necesario en nuestra mente para poder avanzar”, explica Antonio Moll.

Volver la mirada hacia uno mismo posibilita no sólo registrar hacia dónde “fugamos” la responsabilidad (no la culpa), sino también tener presentes esos otros pensamientos e ideas que nos acercan a ciertas circunstancias que no están en sintonía con nuestros sueños o proyectos. El Ho’oponopono no ataca directamente las causas, porque parte de la creencia de que no las conocemos: no siempre sabemos qué es lo que no nos deja crecer y nos traba. Muchas veces es una idea que espera agazapada en el inconsciente y se enriquece con las vivencias de esta vida, pero también con las memorias de otras.

¿Cómo practicarlo?

Para poner en práctica la técnica del Ho’oponopono basta con repetir cuatro mantras para comenzar el día con energías renovadas. Con la práctica, se notará cómo lamente está menos agitada, y se gana en más armonía.

Son cuatro las principales: gracias, te amo, lo siento, perdóname. Todas prometen ayudarnos a acallar el ruido mental limitante, a reprogramar el subconsciente y activar la energía del universo. No importa cuál se enucne, todas actúan por igual. Lo interesante de la práctica es que se puede hacer en cualquier momento y lugar. Es una herramienta de veinticuatro horas que se puede usar cuando estás a punto de enredarse en una discusión con alguien, antes de enfrentar un día difícil o cuando estás triste.

#1 Lo siento: para tomar la responsabilidad de todo lo que te pase y no buscar culpables fuera.

#2 Perdóname: para autoperdonarse.

#3 Te amo: Para tomar con amor las situaciones de nuestra vida.

#4 Gracias: para agradecer que cada “problema” puede ser una oportunidad disfrazada.

¿Cuántas veces?

Se puede repetir el mantra tantas veces como desees o sientas que es necesario, hasta que sientas la paz que se busca alcanzar.

¿Cuáles son los efectos?

– Cuando estamos muy enojados, tensos y con sentimientos negativos, las vibraciones que emitimos atraen más negatividad, dolor y malestar. Al repetir estas sencillas palabras, la energía cambia. El cerebro recibe el código y significado de cada palabra. La palabra es creadora, pensamos en forma palabras que crean ideas e imágenes.

– La vida es energía pura y al liberar nuestra mente y corazón de la negatividad, de los reproches y dejar de encerrarnos en el dolor, todo fluye y va hacia un destino mejor.

– El Ho’oponopono libera la toxicidad en uno mismo y la necesidad de mantener escenas de dolor en la mente, ayuda a trascender y transmutar toda negatividad.

– Permite activar la fuerza creativa.

El método es muy sencillo y hace la vida más simple. Vale la pena probarlo…¿te sumás a esta tendencia?