La realidad es muy evidente: en medio de las prohibiciones por la pandemia de coronavirus, los mendocinos se quedan cada día menos en casa. Y, lo que más preocupa es el encierro de los pequeños. Por eso, los papás empiezan a aflojar y liberan a los chicos para ir a cumpleaños, juntadas y pijamadas. Además, cruzan los dedos para que puedan volver pronto a clases ¿Cuándo será?