Hace una semana, Donald Trump provocó la ira de China al aprobar la Ley de Democracia que apoyaba las protestas en Hong Kong y establecía sanciones a las “autoridades responsables de abusos de derechos humanos”. Desde Pekín respondieron rápido, advirtiendo de que tomarían represalias.

En este sentido la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, ha comunicado que van a prohibir a los buques y aeronaves militares de Estados Unidos hacer escala en Hong Kong. Además, sancionarán a las ONG con sede en el país norteamericano (Human Rights, National Endowment for Democracy, National Democratic Institute for International Affairs, International Republican Institute y Freedom House).

“Hay muchas pruebas de que estas ONG han apoyado a las fuerzas contra China para crear el caos en Hong Kong, y han alentado a los manifestantes a participar en actos criminales extremadamente violentos y actividades separatistas de independencia”, dijo la portavoz. “Tienen -las ONG- una gran responsabilidad por el caos en Hong Kong y merecen ser sancionadas”, agregó.

Nuevas protestas

Las nuevas sanciones comunicadas por Pekín llegan después de un fin de semana en el que se han reactivado las protestas en Hong Kong, tras unos días de respiro que siguieron a las elecciones a los consejos de distrito, donde los partidos prodemócratas arrasaron en las urnas con 388 escaños de los 452 que había en juego, dejando muy tocado al bando progubernamental.

Los manifestantes volvieron a salir a las calles el domingo. De las tres marchas que habían sido autorizadas por las autoridades locales una de ellas se dirigió hacia el consulado de Estados Unidos, para agradecer el apoyo de Washington a la movilización con la aprobación de la Ley de Democracia. Dos días antes, miles de personas ya se había concentrado en la zona de Edinburgh Place con banderas estadounidenses, cantando el himno nacional de Estados Unidos, con carteles donde se podía leer el famoso “¡Dios bendiga América!”.

La tensión y la violencia volvieron a marcar estas nuevas protestas en Hong Kong. Hubo enfrentamientos aislados entre los manifestantes y los agentes, que acabaron disparando gases lacrimógenos para disuadir a la multitud.

Las protestas mantienen esta semana en la ex colonia británica las mismas reivindicaciones: sufragio universal, amnistía para los cerca de 6.000 detenidos que ha habido estos meses y que desde Pekín hagan una condena firme a los “abusos” policiales.