En el gobierno nacional analizan extender el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10 mil pesos después de la pandemia.

Según muestran los datos oficiales, la suma extra la cobraron alrededor de 8,5 millones de personas. Con eso se comprobó que hay 5 millones de argentinos sin salario, sin jubilación y sin ningún plan social.

Se espera que esta medida se mantenga más allá de lo que dure la crisis por el COVID-19. En un primer momento se trató de una asistencia de emergencia por la crisis generada por la pandemia pero ahora la idea es mantenerla en el tiempo.

“Va a continuar hasta que sea necesario que continúe”, señalan ahora en el Gobierno.

Desde la Anses están estudiando el formato que tendrá y cuál será el universo de personas que alcanzará. En cuanto al nombre, se apunta que esté más referido a “ingreso universal familia” para que esté en sintonía con la Asignación Universal por Hijo (AUH). Una de las opciones es que excluya a los que reciben otras asistencias o tengan aportes de empleadores.

Una posible tercera cuota del IFE, que en el Gobierno consideran inevitable, podría mostrar una merma en la cantidad de beneficiarios, porque se pagará cuando el 85% del país ya haya salido de la cuarentena estricta, con buena parte del sector productivo y comercial ya en marcha.