Alfredo Cornejo no se ha perdido en los últimos tres años las cenas de la Fundación Libertad. El evento que, tal vez, lo ubique en el espectro de la derecha argentina, hoy en auge con Javier Milei, le ha permitido codearse con presidentes, ex mandatarios y hasta un premio Nobel.

Para la gala de este miércoles, Cornejo fue acompañado por una misión de cornejistas mendocinos.

Entre ellos, el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi; dos diputados nacionales, Pamela Verasay y Lisandro Nieri, sus alfiles en el Congreso para la negociación por la ley Bases. Y, si bien no es del riñón, la foto estuvo compuesta por la senadora Mariana Juri.

Si usted, lector mendocino, no reconoce a la mujer junto a Verasay, es lógico: se trata de Soledad Carrizo, diputada cordobesa.

En términos de la farándula política internacional, Cornejo se saludó en el ingreso con el ex presidente español José María Aznar. También se saludó con Mauricio Macri, otro de los oradores, y lo ubicaron en la mesa 14, junto a la principal. En la 14, se encontraban los gobernadores.

Rivales en las elecciones de 2023 para la gobernación, esta noche volvieron a coincidir en un encuentro político de alto vuelo. Omar De Marchi, secretario de Relaciones Parlamentarias de la Casa Rosada, también asistió a la cena.

De Marchi aprovechó para sacarse una foto con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, uno de los oradores del acto.

Un ministro del gabinete de Cornejo se desmarcó de las fotos de rigor, pero también dijo presente. Se trata de Rodolfo Vargas Arizu, el hombre a cargo de la cartera de Producción.