El presidente Alberto Fernández despedirá este lunes en La Quiaca, Jujuy, al expresidente Evo Morales, quien pondrá fin así a su exilio de un año al retornar a su país tras la asunción, el domingo, del presidente Luis Arce, perteneciente a su propio partido político.

El acto de despedida está previsto para las 10, cuando Morales inicie una caravana de dos días para arribar el miércoles próximo al Trópico de Cochabamba, su tierra natal, a un año de haber renunciado a la presidencia de su país en medio de denuncias de golpe de estado.

Fernández arribó este domingo por la noche a esa ciudad norteña argentina, tras participar de la asunción de Arce y dijo que “lo más tremendo que pasó en los últimos cuatro años fue la desintegración de América Latina”.

El presidente agradeció a la gente de La Quiaca que, “pese al clima”, esperó su llegada durante “tanto tiempo” para saludarlo y renovó su mensaje de que, pese a la pandemia de coronavirus, el país “va a salir” y aseguró que ese momento está “cada vez más cerca”.

“Mientras tanto hay que cuidarnos y ser respetuosos de la enfermedad, que es muy perversa”, pidió Fernández.

“Evo volverá a su casa”

Sobre la caravana que emprenderá Morales, expresó: “Volverá a su casa, que es de donde nunca debería haber salido. Somos muchos los argentinos que lo que queremos y valoramos”.

Fernández arribó este domingo a las 18 a la base aérea “Guillermo Snopek”, distante a 10 kilómetros de la ciudad fronteriza de La Quiaca y fue recibido por el intendente Blas Gallardo.

Lo acompañaban el canciller Felipe Solá; los ministros Eduardo de Pedro (Interior) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres, Géneros y Diversidad); el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi; junto al senador Jorge Taiana y el diputado Eduardo Valdés.

Hacia la noche, salió a saludar a los pobladores puneños que aguardaban el contacto con el mandatario, en su primera visita a la provincia de Jujuy.