Este viernes las compañías petroleras podrían aumentar el precio de los combustibles entre un 3 y un 6% producto de la suba al impuesto a los combustibles líquidos que llevará adelante el Gobierno nacional este viernes.

Hasta el momento, las empresas no han confirmado si absorberán este nuevo aumento en los costos de producción, por lo que todo parece indicar que será trasladado al valor final de los combustibles.

El incremento espera que ronde el 4% para la nafta y 3% para el gasoil. A esto habría que sumarle la devaluación que lleva adelante el Gobierno nacional del tipo de cambio, que es de un 2% mensual. Esto podría darle un nuevo impulso a la inflación, que parecía haberse desacelerado, y podría ubicarse cerca del 12% en febrero.

Esto es parte de una de las medidas que lleva adelante el ministro de Economía, Luis Caputo, de descongelar el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) que se mantuvieron sin cambios durante más de 2 años.

En tanto, se esperan nuevas actualizaciones en los precios entre el valor de los combustibles en abril y en mayo, del 3,3% y del 6,8%, respectivamente.

Estos aumentos en los costos ponen en un verdadero dilema a las compañías petroleras que están sintiendo de lleno el impacto del freno de la economía.

“Analizando las ventas por tipo de combustible, en enero el mayor volumen de ventas estuvo en las naftas, con el 56% del total comercializado, contra el 44% del gasoil. En referencia a sus desempeños, las naftas exhibieron una baja del 6,3% interanual (con tracción de la premium que cayó 22,7% frente a una leve suba del 0,1% de la súper); a su vez, el gasoil mostró una baja del 5,1% con descensos en ambos segmentos (-3,8% el común y -7,5% el premium)“, explicaron desde una consultora.