Unas doce provincias decidieron no pagar la suma fija de 60 mil pesos a sus empleados públicos, que fue anunciada el domingo por el ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa, con la idea de recomponer los salarios debido a la devaluación del 22% que aplicó el día posterior a las PASO nacionales.

La nónima está integrada por la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, Jujuy, Córdoba, La Pampa, Neuquén, Salta, Catamarca, Santa Cruz y Tucumán.

En general, el argumento en las administraciones provinciales consistió en señalar que quisieron respetar los acuerdos salariales previos que habían establecido en paritarias.

En Misiones, el Gobierno explicó que se mantendrá el esquema de aumentos ya acordados sin este adicional porque los salarios se renegocian cada dos o tres meses. Por otra parte, en setiembre se esperan aumentos para el sector docente y las fuerzas de seguridad.

En el caso de Santa Fe, indicaron que no se pagará el bono porque se abonará lo estipulado en la mesa de negociaciones de la paritaria reciente, donde se dispuso un aumento del 25%. Hay que señalar que el convenio contempla cláusulas de actualización automática.

Por su parte, CABA argumentó que los aumentos que se han otorgado a los empleados porteños están cercanos a la inflación y que las paritarias se han celebrado cada mes e incluso en algunos casos, hasta quincenales.

En Jujuy, la administración del radical Gerardo Morales adelantó que no está en condiciones de dar un plus salarial a sus agentes públicos.

En Entre Ríos explicaron que el sistema propio está unos 15 puntos por arriba de la inflación. Señalaron que hasta el momento, el incremento anual que se acordó llega al 72%, mientras mantienen las negociaciones abiertas.