En plena pandemia una pareja estaba a punto de casarse en Tucumán cuando una voz inesperada interrumpió la ceremonia.

Un vendedor ambulante irrumpió en la celebración con un megáfono.

“Compramos baterías, vendemos huevos baratos“, vociferaba a través de su megáfono.

El volumen era tan alto que, al pasar cerca del evento, casi ni se podía escuchar lo que la jueza de paz decía a la pareja que estaba por dar el sí.

La interrupción continuó unos minutos más ya que el vendedor siguió diciendo: “Huevos seleccionados, frescos. Le vendemos 30 huevos por 200 pesos. Le compramos radiadores, baterías viejas, calefones”. Mientras tanto, la pareja estaba agarrada de las manos preparada para unirse en matrimonio.