La Escuela de Vendimia Chakaymanta se consagró ganadora del prestigioso Martín Fierro de la Danza 2025, el domingo 7 de diciembre, en una gala celebrada en Buenos Aires. Los mendocinos se quedaron con la estatuilla en la categoría Grupo Mix Folclore, logrando una distinción sin precedentes para la danza folclórica local.

Chakaymanta, una escuela con una profunda raíz social y cultural en el barrio La Favorita, llevó su talento y dedicación al escenario nacional, demostrando que el arte y el compromiso con la tradición pueden trascender fronteras geográficas y sociales.

Un triunfo muy merecido

La nominación de Chakaymanta ya había generado gran expectativa en la provincia, por su trayectoria y su importante labor en la formación de bailarines, muchos de ellos provenientes de zonas vulnerables. El Martín Fierro recibido no solo premia la excelencia artística de la agrupación, sino también su constante trabajo en la puesta en valor de la Fiesta Nacional de la Vendimia y las danzas tradicionales argentinas.

El director de la escuela y los bailarines, quienes viajaron a la capital para la ceremonia, recibieron el premio con visible emoción, dedicándolo al esfuerzo conjunto de las familias, la comunidad y la resiliencia de los artistas.

“Ganar el Martín Fierro de la Danza fue un logro que superó todas nuestras expectativas”, destacó Sergio Magallares, director de Chakaymanta, y agregó: “Este premio es el reconocimiento a años de dedicación, pasión por el folclore y la demostración de que con trabajo social y artístico se pueden alcanzar los escenarios más importantes del país. Llevamos el espíritu de la Vendimia y de Mendoza a lo más alto”.

El triunfo en la categoría Grupo Mix Folclore abre un nuevo camino de visibilidad y oportunidades para los talentos mendocinos.

Historia de la escuela de vendimia Chakaymanta

En 1972, Enrique Magallanes (padre de Sergio, el director actual), Teresa Carasa y Antonio Tejada fueron los principales protagonistas e ideólogos de la creación de la escuela Chakaymanta. Siempre con su espíritu de inclusión para los sectores más vulnerables, la primera sede se encontraba en el barrio San Martín, aunque luego -con el pasar de los años y en la medida en que fue creciendo- se extendió a los barrios La Favorita, Flores y Olivares.

Desde el primer momento se posicionó como una institución sin fines de lucro, con más de 6.700 alumnos y con la misión de adentrarse en el mundo del folclore a los niños y jóvenes. Y en la actualidad es Sergio Magallanes quien continúa con el legado de enseñar folclore y acompañar a los niños y jóvenes.

Sergio Magallanes con su padre, don Enrique Magallanes.

El nombre Chakaymanta es un vocablo quechua que se puede traducir como “de allá” y los orígenes de la escuela están vinculados directa y estrechamente a la Vendimia. Y es que Enrique Magallanes y sus compañeros dieron forma al proyecto durante los ensayos en el teatro griego Frank Romero Day, ya que todos eran artistas de la Fiesta de la Vendimia.

Más allá de la enseñanza de los bailes propiamente dichos y de los distintos estilos folclóricos, la esencia de Chakaymanta involucra también la transmisión de conocimientos referidos a la historia y los fundamentos de la Fiesta de la Vendimia. Incluso, la formación trasciende a la danza y se centra también en otras disciplinas claves en la celebración, como armado de escenario, utilería y vestuario, entre otros.

Actualmente, en Mendoza Chakaymanta cuenta con 14 sedes ubicadas en Malargüe, General Alvear, San Rafael, San Carlos, Tunuyán, Luján de Cuyo, Las Heras, Capital, Junín, Rivadavia, San Martín, Santa Rosa, La Paz y Godoy Cruz. A ellas se suman otras 3 sedes nacionales (La Matanza, Provincia de Buenos Aires, Tierra del Fuego y en Sáenz Peña, Chaco) y3 sedes más en Chile, Estados Unidos y Uruguay.

Además, el ballet ha hecho presentaciones en el Festival de Cosquín, números artísticos en la Casa Rosada y hasta fue reconocido por el Senado de la Nación.

¿Cerrará la escuela?

En diálogo con El Sol, Sergio Magallanes, el director de Chakaymanta, en medio de su enorme felicidad por el premio obtenido, manifestó también su preocupación por la continuidad de la escuela de danza.

“Chakaymanta es una organización muy autónoma y todo sale del bolsillo nuestro, ni hablar del mío. Tenemos colaboradores que han estado siempre con nosotros,
desde la Muni y desde Cultura, pero no existe un plan para una estructura tan grande
y tan antigua como la nuestra, ¿no? Entonces, es bastante difícil poder afrontar la situación que viven todas las personas involucradas. Ojalá podamos revertirlo a esto
“, expresó.

“Necesitamos recursos, no solamente para el vestuario, sino para las composiciones y producciones. También para poder bancar a los profes, que trabajan mayoritariamente ad honorem. Tenemos una compañía nos ha puesto en la vidriera por todo lo que hacemos nosotros, Cosquín, Laborde y ni hablar del Martín Fierro, ¿no? Más que
todo es contar con los recursos para poder afrontar esto, porque el año es largo. El verano se vuelve bastante complicado. Si nosotros no contamos con recursos, que son actividades de lunes a lunes, no podemos seguir, ¿no? La gente no tiene una esperanza para poder decir, mando a mi hijo a Chakaymanta, y no le puedo comprar las botas, no le puedo comprar el vestuario, no le puedo comprar nada. Entonces, ¿para qué lo voy a mandar? Así, los changos como que quedan ahí a la deriva
“, finalizó.

Pese a la incertidumbre acerca del futuro de la academia y la importantísima labor social y comunitaria que ha llevado adelante durante tantos años, Sergio conserva la esperanza.

“El Martín Fierro es lo más importante que puede existir, porque nos da un antecedente y estamos en la vidriera más importante de nuestro país y de Latinoamérica. Yo me conformo con eso, pero bueno, veremos qué pasa después de la Vendimia Central,
en marzo, cuando empiezan otra vez las inscripciones, si es que se podemos continuar con Chakaymanta”
, finalizó.