La crisis económica en la Argentina, profundizada por la pandemia de coronavirus, ha hecho que muchos mendocinos, sobre todo los jóvenes, vuelvan a realizar consultas en los consulados locales. Entre éstos, hay familias enteras que ya están haciendo los papeles y poniendo en venta sus propiedades para dar un golpe de timón en el extranjero. 

Según datos del Consulado Español en Mendoza, desde el inicio de la crisis sanitaria, unos 3.000 argentinos viajaron al Viejo Continente en vuelos de repatriados, partiendo desde Buenos Aires para arribar a Barcelona y Madrid, como destinos finales.

Uruguay es otro de los países más demandados para obtener la residencia y el consulado de ese país en Mendoza recibe 20 consultas diarias.

En primera persona

Ana tiene 59 años es docente jubilada, tiene la ciudadanía española y empezó a gestionar la actualización de los pasaportes en el Consulado de España para viajar junto a su esposo y su hijo menor a Palma de Mallorca.

En esa ciudad se establecerán en un primer término ellos tres y luego el plan es que, finalmente, toda la familia y sus nietos se instalen allí.

Me voy por mi hijo. Tiene 25 años y tres títulos universitarios y no consigue trabajo. Mi hija es enfermera y a pesar del esfuerzo y la dedicación el salario es muy bajo y el riesgo, más en la pandemia, es muy grande. Como docente trabajé toda mi vida para forjar este país y hoy me tengo que ir a pesar de que lo amo”, admitió con tristeza.

La mujer puso su casa en venta y, aunque tiene toda una vida en Mendoza, apostó por el desafío de empezar de cero en otro país.

En la misma cola que se formó frente al consulado de España este miércoles – se atiende a una persona a la vez y por turno- Soledad de 38 años consultó sobre el libro de familia que está tramitando para afincarse definitivamente en Galicia, junto a su esposo y sus dos hijos, de 2 y 5 años.

“Como tengo la ciudadanía española y mi pareja no, se hace este libro de familia para que él pueda ingresar sin ningún inconveniente. Nos vamos a vivir allá el año que viene.  Vamos a buscar trabajo y también con la intención de poder ejercer mi profesión en el rubro del turismo. Este año fue imposible con todo esto de la pandemia”, contó la joven emprendedora.

Luis es soldador profesional y en julio partió a Galicia en un vuelo de repatriados.  A casi tres meses de su ida de la Argentina tiene trabajo y espera reunirse con Yesica, su esposa y sus tres hijos a fin de año, cuando todos cuenten con los trámites que exige España. Para ellos no es la primera vez que tienen que partir hacia otros rumbos por mejores oportunidades.

Como consecuencia del estallido la crisis del 2001 se fueron a Estados Unidos y en 2007 retornaron a Mendoza.

“Como experiencia, a nosotros ya nos tocó vivir en Estados Unidos y nos empujó a irnos la inseguridad, el desastre económico del país. Estuvimos cuatro años allá y apostamos a la Argentina, pero lamentablemente nos volvió a defraudar la situación y los malos gobiernos. Cuando las cosas suben y los salarios no alcanzan te querés ir porque conocés otro sistema“, manifestó Yesica e hizo una fuerte diferenciación entre la “nueva normalidad” que hay en aquel país, en comparación con la Argentina: “Allá no es como acá, se cuidan mucho del coronavirus y trabajan con todos los protocolos porque la vida sigue“.

El impacto de la pandemia 

El cónsul honorario de España,  Miguel Ángel González, explicó que se ha mantenido el caudal regular de solicitudes de ciudadanía española y advirtió que a raíz de la situación de la emergencia sanitaria cuentan con menos empleados para la atención al público.

Además, los mendocinos también optan por pedir el visado. Esta gestión sirve para que familiares de argentinos con ciudadanía española puedan transitar por España u otro país de la Unión Europea por algunos meses.

A pesar de las restricciones para viajar y de los requisitos que imponen en el extranjero por la crisis sanitaria, durante los últimos seis meses en los que rige la cuarentena, se han disparado las consultas para realizar trámites de radicación, vinculación laboral y reencuentros familiares en Uruguay.

Tan grande es el interés que despierta el país gobernado por Luis Lacalle Pou, que a diario el Consulado de Uruguay en Mendoza recibe unas 20 consultas a diario por distintos temas. Entre ellas, hay particulares que quieren establecerse en el vecino país y también ya hay empresas del sector vitivinícola, agrícola e inmobiliario que cruzaron el río de La Plata.

El cónsul honorario de Uruguay, Homero Pineda, aseguró: “Hay una gran demanda por iniciar trámites de radicación, pero con la pandemia de coronavirus no contamos con la misma cantidad de personal que cuando estamos trabajando normalmente y se demoran las gestiones. De todas maneras, los interesados dicen que no les importa la espera, igual los inician”.

Pineda opinó que la gente encuentra en su país “seguridad jurídica y un presidente que entusiasma mucho”.

El uruguayo también aclaró que el trámite para irse a vivir a ese país es muy sencillo y sólo hace falta un certificado de antecedentes.

Turnos suspendidos

El cónsul honorario de Italia, Piero Vaira, señaló: “Ha habido un aumento de solicitudes o consultas por ciudadanía de parte de jóvenes que desean mudarse a Europa para conseguir mejores posibilidades laborales, de hecho muchos ya poseían contrato de trabajo, sobre todo en el ámbito deportivo. También, el caso de aquellos con becas de estudios en distintos países de Europa”.

Vaira aclaró que desde el inicio de las medidas de aislamiento social obligatorio decretadas por el Gobierno argentino, el consulado se encuentra cerrado al público y el otorgamiento de los turnos suspendido. Tanto la presentación de actas como la emisión/renovación de un pasaporte se realiza personalmente en ventanilla, por lo que no es posible por ahora y hasta nuevo aviso, salvo casos de comprobada urgencia”.

Pese a que la ventanilla está cerrada, Lautaro (21) pidió que le revisaran los papeles para obtener la ciudadanía italiana para que, al momento de que se liberen los turnos en Buenos Aires, no tenga que hacer el trámite dos veces.

Este joven precavido tiene la esperanza de que las restricciones se levanten antes de fin de año. En Italia tiene la posibilidad de probarse en un club de fútbol.

“Ya tenemos el contacto, ahora lo que estamos haciendo es que nos revisen la documentación y cuando empiecen a emitir los turnos presentaremos todo. Mientras tanto, sigo estudiando preparación física para tener una herramienta más”, dijo Lautaro.