Uno cree que ya no puede asombrarse ante nada, pero comprobamos que todavía hay cosas que nos dan vergüenza ajena. Eso nos pasó ayer a la mañana, cuando entró a la casilla de correo de varios periodistas un mensaje del diputado nacional Omar de Marchi, desde su casilla oficial del Congreso de la Nación. El mensaje decía: “Va con onda, ustedes saben lo que yo lo quiero”, y estaba firmado con las iniciales del diputado lujanino. Adjunta, venía una presentación de Powerpoint que, al abrirla, contenía diez chistes de pésimo gusto y hasta racistas sobre el presidente de la Nación. La verdad es que De Marchi perdió el rumbo y muy feo.