Algunos sospecharon que la presencia de la bella joven –falda negra con tajo muy alto, remerita marrón ceñida– tuvo que ver con la precandidatura del intendente de San Carlos, Ricardo Masur, a la gobernación. No es raro que ex reinas de la Vendimia terminen su mandato y empiecen a trabajar en sus respectivos municipios. Lo cierto es que, en el salón, donde la mayoría eran hombres, Milagros despertó pasiones e, inclusive, varios le ofrecieron sus sillas, ya que la ex soberana no tenía dónde sentarse.