“Todo el día llamando”, contó un lector de El Sol. Se refería a los números con procedencia de Buenos Aires, extraños para un mendocino. En algunos casos son spam,  pero, en otros, los móviles permiten determinar que puede tratarse de un fraude telefónico. Lo cierto es que, en el último día, el hombre recibió de manera constante este tipo de llamadas. No atendió por precaución. A tener cuidado.