Escuchamos el otro día la queja de un señor que atiende en quiosco de revistas de la Peatonal frente a la Legislatura provincial. El hombre estaba molesto porque una de las dos senadoras de la Concertación le debe, según escuchamos, mucha plata. Nos interesamos en saber qué tipo de publicaciones leía la mujer y nos imaginábamos que se trabaja de, por ejemplo, La Nación, las revistas Debate,Veintitrés,Noticias o algo tipo Le Monde Diplomatic o Corriere de la Sera. Pero no, parece que la deuda se conformó por el consumo de revistas del corazón, de esas que tan bien nos hacen al intelecto. En fin, cada uno lee lo que quiere, y después se nota, claro