"Hay un total estado de sitio en todo el país, hay mucha represión, heridos en hospitales y tenemos registrados diez asesinatos en las manifestaciones de ayer", explicó Zelaya desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
"Es terrible la situación de inseguridad en todo el territorio nacional", afirmó Zelaya en declaraciones al canal de cable Todo Noticias, al describir el cierre por parte de las autoridades del gobierno de facto de las empresas y fábricas, los aeropuertos, las rutas y accesos a las principales ciudades del país.
En su tercer día de refugio, Zelaya dijo que las fuerzas policiales y militares están sometiendo a los ocupantes de la embajada brasileña a un "bombardeo con químicos y señales electrónicas de alta frecuencia" para generar malestar y agobio físico.
El mandatario depuesto el 28 de junio reiteró el supuesto plan de las fuerzas golpistas de allanar la Embajada de Brasil -cuyo terreno goza de inmunidad diplomática- para asesinarlo y simular su suicidio.
"Denuncio ante la comunidad internacional que José Manuel Zelaya no se está suicidando", aseveró el depuesto presidente centroamericano.
Zelaya expresó su expectativa de que la convocatoria de Brasil y Estados Unidos para la reunión de Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas "le permita al país recuperar la paz y el diálogo necesario ante un estado de sitio total".